Capítulo 13

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Kenan

Luego de recibir la dirección, no lo pensé mucho y me dirigí directamente a su apartamento, no esperaba encontrar un edificio tan chico y con poca seguridad. Fue sencillo subir hasta su piso, pero verla en ese estado hizo que me hierva la sangre, no encuentro motivo, no es más que una chica que conocí en las Vegas, pero imaginar que estaba con otro, me cabreo de una manera que pocas veces ocurre.

Su castigo, fue más bien un premio para mi, pude probar su sabor, es tan dulce como imagine, y sus gemidos la melodía más estimulante; el problema con ella es que me volveré adicto. Debo controlarme.

Una vez desperté ya no estaba en la cama, no había mucho lugar a donde ir, cuando escuché el sonido de la ducha pude saber que ella estaba allí.

- Piensas quedarte todo el día en mi casa? - sale envuelta esta vez en una bata de baño, esta cubre más su cuerpo.

- Por que no? Hoy es sábado, no hay muchas cosas que hacer. - me acomodo mejor en la cama.

- Hablarás por ti, yo tengo planes. - se pierde en el armario.

La veo colocarse unos leggins y una simple camiseta; jamás pensé que algo tan básico se vería tan bien.

- Te invito el desayuno, todavía tenemos una conversación pendiente.

- No hay nada de que hablar, solo debes firmar los papeles que te di. - ata su cabello en una cola de caballo.

- Eso no va a ser posible - digo levantándome esta vez - Esos papeles ya no existen.

Me observa como si no comprendiera lo que digo. Es fascinante ver como puedes leerla con todas las expresiones que hace.

- A que te refieres?

- Los queme. - suelto despreocupado, sigo unicamente en pantalones, estoy con el celular en las manos.

- Que hiciste que? Como? Por que? Acaso tienes algún problema? - esta enojada, lo sé por su arruga en la frente.

- No habrá divorcio, solo debes estar casada conmigo durante un año. - necesito que acepte este trato, no pienso formar parte de las tretas de mi padre, cuando sepa que me case, pondrá el grito en el cielo, pero ya no podrá hacer nada.

- Que es lo que quieres? Por que deseas tanto que esto dure un año?

- Ahora si me escucharas? No huiras como anoche? Ya me dirás quien es ese tipo? - me acerco a ella, pero retrocede.

- Iré a preparar café. - es lo único que dice y sale de la habitación, que es chico como todo este departamento.

Lo observo bien y me pregunto como es que puede vivir en un lugar así, acaso no se le paga lo suficiente?

- Vas a ignorar mi pregunta? - la sigo hasta la cocina, donde esta preparando todo. Toma dos tazas y vierte el líquido en cada una.

- No tengo nada que responder, no debo informarte nada. - bebe de su taza.

- Hay algo que vamos a dejar en claro pequeña. - tomo su mano y jalo de ella hasta dejarla pegada a mi, prisionera entre mi cuerpo y la mesada.

Sus ojos brillan, sus labios entreabiertos y su fragancia floral van a hacer de mi un maldito loco.

- Eres mi esposa, y eso me da el derecho a saber todo de ti. Hasta lo más mínimo.

- Eso es un poco complicado y poco ventajoso para mi, ya que exiges mucho, pero yo de ti no se nada, ni siquiera por que es que quieres continuar con esto.

Tiene razón, todavía no le digo el por qué de todo esto, es egoísta de mi parte, pero cuanto menos sepa mejor.

- Solo debes hacer eso, por un año, es más de lo que te puedo decir, tendrás lo que quieras, podrás disponer de absolutamente todo, serás la Sra Herzog, aunque ya lo eres. Sólo lo haremos oficial delante de mi padre.

Fallo a mi favorWhere stories live. Discover now