Fallo a mi favor

Capitulo 9

Sophia

Luego de lo que me pareció el vuelo más largo de mi vida, por obvias razones de tener la mayor resaca de todas, ni hablemos de la nauseas y el dolor de cabeza, el último es por pensar en como voy a resolver esta situación.

Lo primero va a ser que en cuanto llegue arme el acuerdo de divorcio y lo tenga conmigo todo el tiempo, por si llego a encontrarme nuevamente que este hombre.

Una vez en tierra ya con nuestras maletas, vemos a mi hermano Oliver que vino por nosotras. No recuerdo haberle pedido que lo hiciera.

- Que haces aquí? - es lo primero que suelto.

- Es así como recibes a tu pequeño hermano? - ni siquiera me ayuda a mi, sino a mi amiga Cloe. Es más que evidente que le gusta.

- Como les fue renacuajo?

- Oh el pequeño saltamontes se casó - en cuanto oigo eso, la fulmino con la mirada.

- Ooohhh por Dios! Solo espera que se lo diga a mamá, va a matarte.

Yo solo quiero matar a la maldita traidora de la que se hace llamar mi mejor amiga, voy a decirle algo cuando me interrumpe.

- Tranquila Sophi, es solo Oli - toma su brazo y se sujeta de él, colocando esos ojos de cachorro, nadie puede resistirse a esos, es que es simplemente adorable, su cabello colorado, sus pecas y ojos azules la hacen ver hermosa, no hablemos de que mi hermano babea por ella. - No dirás nada cierto - se acerca un poco más y él se pone tan nervioso que solo asiente.

- Lo ves - se aleja un poco, pero sigue con su brazo enganchado al suyo; creo que acabo de perder a mi pequeño hermano.

Es solo dos años menor, y de pequeño nada, ya que mide 1.85, es castaño al igual que yo, con el color de ojos de papá, de un azul intenso, somos como el agua y el aceite. Pero lo amo con locura.

- Oh claro que no dirá nada, por que sino le diré a mamá que fumas marihuana.

Palidece, creía que no me daría cuenta, es que acaso piensa que nací ayer. Solo espero que no ande en nada raro.

- Y se donde la escondes, así que es mejor que mantengas la boca cerrada.

- Y tú maldita traidora, no habrán más tartas de frutos rojos para ti, estas vetada de la comida deliciosa de mamá.

Una vez en el auto, camino a casa contamos como estuvo el viaje, a pesar de todo y haber terminado casada, lo disfrute muchísimo, reímos y comentamos las cosas de cada uno, Oliver se ofreció a llevar mi viejo Ford fiesta modelo 2000, una vez este bien instalada, es un auto viejito lo se, pero lo compre gracias a mi esfuerzo y por eso para mi tiene un gran valor.

- Solo por favor te pido que lo trates bien, si? Es mi pequeño bebé, sabes lo duro que trabaje para comprarlo.

- Si, no le pasará nada tu vieja carcacha. Lo prometo. Quizás en dos semanas te lo lleve, una vez estés más habituada.

- Me parece una estupenda idea, yo te acompañaré Oli. - dice mi amiga. No se que salga de un viaje entre estos dos.

Ya en casa y luego de haber tomado un ducha para relajarme, reviso mis mails, por si tengo alguno importante, y es así, cuando veo el nombre del departamento de recursos humanos de Herzog y Asociados, me notifican que debo iniciar el martes y no el lunes como estaba previsto, cuestión de papeleos nada más, eso me alivia muchísimo, ya que no tendré que llegar como una loca para poder instalarme e ir a sus oficinas.

Miro mi dormitorio, este en el que viví mucho tiempo, tantos recuerdos vienen a mi memoria, y me doy cuenta que ya no soy la niña asustada de la oscuridad, la que pedía que revisen bajo la cama o en el armario, voy a iniciar una nueva etapa, y voy a por todas, para demostrar quien es Sophia Spencer.