Capitulo 10

508 53 3
                                    

Kenan

El vuelo me pareció más largo de lo que realmente es. El dolor de cabeza ha vuelto más intenso de lo que fue en un principio del día anterior, pero ahora no sólo es por el maldito contrato, todo esto incluye a una pequeña fieresilla, no puedo quitarme el recuerdo de ese vestido y el maldito beso.

Ahora es mi esposa, y no puedo creer que haya huido de esa manera. Si es necesario desplegar fuerzas armadas para encontrarla lo haré, una llamada a Parker y la tendré en menos de 24 horas. Pero debo pensar primero bien en lo que tengo que hacer, es mejor planificar todo bien, piesa por piesa si quiero que esto funcione muy bien.

Le diré que cumpla como mi esposa por al menos un año, con todos los beneficio que eso conlleva claro, que mujer se negaría a eso; estar con un billonario y maldito dios griego como yo.

No olvido lo duro que me puso, ese maldito vestido, más que eso, toda ella es una simple tortura. No puedo creer que estuve a punto de recurrir a complarme a mi mismo, no recuerdo cuando fue la última vez que hice eso, pero es seguro que era solo un puberto.

Voy perdido en mis pensamientos que no me fijo en que ya estamos en el estacionamiento de mi edificio, bajo y el jefe de seguridad me recibe.

Informa de un visita en el tiempo que no estuve, pero que no me preocupe que no dio mayor información de la necesaria.

Esto me confirma que fue una buena idea cometer esta locura, no hay nada mejor para esta situación. Debo encontrarla más pronto de lo requerido, le pido que se comunique con Parker, que debe buscar a alguien.

            ■□■□■□■□■□■□■□■□■□■□■

Ya es lunes y estoy en la empresa mientras bebo un poco de café reviso unos mails, David se comunico con Parker, pero este pidió que le espere unos días, puesto que estaba en una misión importante. Y una jodida mierda, no tengo tanto tiempo, necesito encontrarla no importa cuanto dinero tenga que gastar en ello.

- Llama a Henry, dile que hoy mismo quiero que tenga resuelto el tema del contrato, sino que se considere despedido - corto el teléfono con mi secretaria Anna, ella es una señora de unos sesenta años, ya debería estar jubilada, pero dice que sin ella no podría manejarme, y además que no tiene nada mejor que hacer.

- De acuerdo jefe; y que hago con el paquete? - En cuanto oigo esas palabras la ira me invade.

- Anna cuantas veces debo decirte que ese paquete no es bienvenido, no tiene nada que hacer en mi empresa, no dejes que pase a mi oficina... - cuando voy a continuar escucho gritos, y Anna tratando de calmar la situación.

- Que diablos esta pasando aquí, cuantas veces tengo que decirte que no eres nadie, y que no tienes permitido el ingreso a mi empresa - la rubia me mira con cara de fastidio, sabe que a la que voy a defender es a Anna. - Y no vuelvas a hablarle en ese tono a mi secretaria, que en este lugar la que tiene más autoridad es ella no tú.

Sobrina Carter, la hija mimada del mejor amigo y colega de mi padre, se cree que por que nuestras familias son amigas puede venir y hacer lo que se le de la gana a mi empresa, a leguas se ve que es una gastadora y que le encanta derrochar en la moda, es modelo de pasarela va vestida con un vestido de diseñador, que si me interesara la moda sabria de quien es, todo en ella grita exceso, desde los zapatos hasta las uñas recién hechas.

- Oh Cariño, es que esta, no me dejaba verte. - observo a Anna, no es necesario preguntar que esta pensando, si por ella fuera llamaría a seguridad para que la saquen, yo también lo haría, pero es mejor evitar un escándalo, esta chica está rodeada de mil paparazzi todo el tiempo, y lo último que quiero es eso.

Fallo a mi favorWhere stories live. Discover now