Capítulo 21

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Los dioses de la desgracia comienzan a obrar en mi favor

Even

Luego de salir del baño público terrestre, que, por cierto, olía similar a Krampus, ¿los humanos son así de contaminantes? Qué asco, fuimos al puerto.

No sé cómo Fink y Ka'all consiguieron un bote, pero aquí vamos. ¿Las gallinas podrán nadar? ¿Es seguro este transporte? Todo en la Tierra es tan extraño y similar a Ipnos que da miedo.

El dueño de la embarcación, a medida que zarpamos, intenta hablar con Fink y Ka'all que están discutiendo detalles del plan en secreto, y lo ignoran por completo. No me interesa escuchar lo que tienen que decir si me obligaron a transformarme en esta cosa, y al final hacen lo que quieren con sus planes que salen mal.

¿Algún día los dioses de la desgracia se condolerán de mí, una pobre creaturita? No sé cuánto tiempo ha pasado, desde que arrancamos, pero ya se puede ver la otra isla mucho más cerca.

—Chicos, ya falta menos para llegar. —anuncia el conductor del pequeño bote que ellos llaman algo como conoa.

—Muchas gracias, señor—dice Fink con un asentimiento.

A Ka'all todavía se le nota la cara de preocupación, lo entiendo, también estoy inquieto, tanto por la princesa como por lucir así. No me reconocerá. Tendré que buscar la manera de presentarme sin espantar a los sensibles humanos.

—Una vez en tierra, nos indicas hacia dónde ir—me dice Fink, veo como el hombre que conduce el botecito lo divisa extrañado por estar hablándome cuando soy una gallina.

Bajamos el bote, y el señor seguía viendo raro a Fink, alternando su mirada entre él y yo, Ka'all le da las gracias, y me dejan en el suelo, comienzo a tener hambre. Oh rayos, ¿qué comen las gallinas? Tengo apetito de eso.

Los instintos de esta criatura se activan, necesito alimentarme. Una vez que Fink me deja en el suelo, comienzo a escarbar en la tierra por sustento. Parece que lo que les gusta son cosas enterradas, ¿será eso?

Quiero gritarles que compraron la gallina sin alimento. Los detesto. Fink de nuevo me atrapa.

—Te conseguiremos alpiste, vamos a acercarnos al mercado. —Me quedo más tranquilo con esa afirmación.

***

Caminamos desde muelle hasta lo que parece ser el bazar. Hay mucha gente, y tiendas donde comprar, el olor de las comidas me hace rugir el estómago. Si no fuese una gallina...

—Muy bien, ya estamos aquí. Creo que ya serás capaz de encontrar a Laayla por su olor.

Le cuesta demasiadísimo a Ka'all decirle princesa. La gente a mí alrededor no me permite charlar, no puedo crear un barullo aquí por una gallina que habla, por lo que opto por lo más sencillo de hacer, picoteo. Al estar en los brazos de Fink, extiendo el cuello, y ¡zaz!

—¡Hey, bicho! —si pudiera sonreír, lo haría, sin embargo, lo miro desafiante hasta que me baja.

—Desde aquí puedes caminar, sin distraerte, por favor. Eres peligroso con ese pico.

Eso era lo que quería, comienzo a sentir a la princesa con más fuerza, aunque el hambre me distrae de mi objetivo.

Busco en el piso algo para comer, y pronto lo veo, una cosa que se mueve con rapidez, es negra y parece comestible, huye de mí, comenzamos una persecución, no te librarás de mí. Apenas veo como Fink y Ka'all me siguen, con estas patas corro rápido, la cosa negra que persigo se detiene por un momento, preparándose para hacer otro movimiento, y no lo permito, de un solo picotazo me la como.

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⏰ Last updated: Dec 07, 2023 ⏰

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Laayla, más allá de las estrellasWhere stories live. Discover now