Capítulo 20

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Los dioses de la desgracia no se apiadan de mí

Even

Sabía desde el principio que este viaje era una mala idea, pero ¿qué otra cosa podía hacer sino venir por mi princesa? Era lo mínimo que podía hacer por ella, que me ama y me dio tanto.

Desde la llegada a este planeta todo fue de mal en peor, la Tierra no es mi lugar favorito, me recibió con nada más y nada menos que con náuseas por la gravedad, sentía que moría, como si tuviese una especie de parásito viviendo encima de mi estómago.

Ahora que el querido compañero de Ka'all habló de las asquerosas cucarachas voladoras, me siento paranoico. Odio todo lo asqueroso y volador. ¿Y si me topo con una?, ¿qué voy a hacer? Ese solo pensamiento me espanta, me estremezco.

Me aterré cuando bajé al mar a buscar a la princesa, ¿estaría ahí? A pesar de que soy valiente, me dio miedo pensar en que la encontraría muerta. Fue fácil investigar bajo el agua siendo un buump. Cuando por fin pude sentirla viva, fue un alivio, la extraño, tanto que no sé qué haré al verla, es mi mejor amiga, y mi todo.

La idea de transformarme en una criatura terrestre no me gusta para nada, sin embargo, entiendo el punto de Fink de que los humanos no están acostumbrados a semejante ser tan especial como yo.

Prefiero investigar en que puedo convertirme en esta parte del universo a vivir oculto en el bolso de Fink, que, además, debe oler a pies.

—Fink —lo interrumpo en medio de su discurso sobre los humanos—, ¿hace cuánto que Ka'all salió al fondo de la nave?

—Desde que comenzamos con esta discusión —responde en automático, y se queda pensativo, creo que entiende la razón de mi pregunta, andamos hasta la parte trasera de la nave, por supuesto, él llega primero. Esta situación de tener que caminar también es una maldición que estoy pagando. ¿Tan malo fue en mi otra vida?

Encontramos a Ka'all sentado en el piso con la cabeza hundida entre sus piernas, esa posición me incomoda, porque el guardia de la princesa siempre se mostró fuerte, y valiente. Verlo vulnerable me da inseguridad, ¿nos estamos quedando sin valentía? No es el momento. Cuando alza la cabeza, Fink llega a donde está él.

—Viejo... —los ojos de Ka'all se encuentran enrojecidos. Se seca las lágrimas con la mano, y nos mira apesadumbrado. Se ve bastante mal.

—Amigo, te ves como la mierda. —Comento, sin intención de ofender, pero es la verdad.

Ahora que lo pienso, creo que la única razón para que Ka'all esté así es que algo le pasó a mi princesa, siento que entro en pánico. No, no, mi princesa está bien, pude sentirlo, solo que no está aquí.

—Van a esclavizar a la gente en Ipnos.

Nunca me esperé esa declaración.

—¿Quéééé? —un chillido sale de mi boca sin permiso—, ¿de qué estás hablando, Ka'all? —Exijo saber, aunque la parte más importante de mi vida está aquí en la Tierra, Ipnos es mi planeta.

Nos cuenta que su hermanito pequeño lo llamó e intentó explicarle la situación que espera que se produzca pronto en el planeta emperador.

—No sé nada más, la comunicación falló. —Ka'all todavía se ve mal, y Fink y yo nos miramos sin saber qué hacer. Me encojo de hombros.

—Necesitamos a la princesa para regresar, y quitarles el poder a los desgraciados que quieren esclavizar a la gente, ¿cierto? —ambos asienten de acuerdo—, entonces pongámonos en marcha ahora mismo, cuanto más pronto consigamos a la princesa, más rápido partiremos a Ipnos.

Laayla, más allá de las estrellasWhere stories live. Discover now