i hate him

[35] adventure

Si hay algo que no puedo evitar, es dejar todo para el último momento. El viaje programado para hoy no era la excepción, y ahora, tenía a Felix gritándome de un lado a otro que haga mi maleta. 

                   

― ¡Te dije que hicieras la maleta con una semana de anticipación pero tú nunca me escuchas! ―gritó histérico enrrollando mi ropa dentro de la maleta, creo. 

                   

― Minho, escúchame, no vayas por ese lado... hay enemigos armados ―le hablé por el micrófono del juego online que jugábamos. 

                   

― ¡Pareciera casi como si le hablara a la pared! ―continuó gritando no-se-que-cosa. 

                   

― ¡Te dije que no vayas por ahí, Minho te van a.... ―solté aire por mis fosas nasales cuando el "mission fallen" apareció en la pantalla―.... matar. 

                   

Tiré los auriculares en la mesa, molesto, nos esmeramos tanto en pasar a la siguiente etapa y por culpa de Minho la misión falló. Felix giró a mirarme mientras refunfuñaba por lo bajo y yo lo miré a él también, podría jurar que la vena en su frente iba a explotar. 

                   

―¿Me hablabas....? ―pregunté ante su mirada asesina. 

                   

― Que te jodan ―exclamó apretando los dientes y tirando de mala manera una de mis prendas en la maleta. 

                   

― ¡¿Te vas a enojar por eso?! ―me levanté del sofá para agarrarlo del brazo pero me esquivó. 

                   

Suspiré con fastidio, todo lo del viaje lo tenía así y peleábamos mucho más que antes. Pareciamos una pareja de recién casados ​​y joder, tenía otra idea en mente de nuestro matrimonio, no esto...
Aún sigo manteniendo esa idea en la cabeza, espero que el aire fresco de Bergen - Noruega le quite ese humor de mierda que tiene de hace varios días. 

                   

Me dirigí hasta la cocina, Felix estaba sentado en la barra bebiendo una botellita de agua. 

                   

― ¿Por qué aplastas así la botella? No te ha hecho nada ―dije tratando de mantener la calma y no gritarle que está haciendo drama innecesario conmigo. 

                   

― Porque imagino que estoy ahorcando tu puto cuello. 

                   

― A ver... ―pasé saliva por mis labios antes de seguir― Necesito que te calmes, faltan horas para el vuelo. Todo va a salir bien y no se arruinará porque algo salga como no lo esperabas, Felix. Eres demasiado perfeccionista. 

                   

― ¿Mi perfeccionismo te molesta? ¡A mí me molesta tu irresponsabilidad! ―contraatacó. 

                   

― ¡Dramático! ¡Eres un dramático de mierda! ―lo apunté exageradamente y él sólo seguía bebiendo agua como si no le importara― ¡Ay bueno voy a ordenar mi maleta de mierda porque hay que decir todo lo que dice el dueño de la casa!