[21] scared

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HYUNJIN:

—No, no puedo hacerlo.

La voz de Felix tembló sobre mis labios, sin embargo no se
despegó de mí si no que sus labios hinchados volvieron a
besarme ahora torturosa y lentamente, reprimí un gemido al
notar que la erección en mis
pantalones apretados
comenzaba a doler. Me separé de él antes de perder la poca cordura que me quedaba, relamí mis labios sintiendo su gusto sobre ellos, hace tanto tiempo
que no tocaba unos labios tan suaves y deliciosos como los de
Felix. No existen otros labios más
perfectos que los de él, no hay comparación alguna.

— Si te besé no fue por el efecto de la b-bebida joder -apreté mis labios reprimiendo otro gemido―. Fue porque de verdad quería hacerlo. No quiero que pienses que te utilizo y tu presencia no ayuda mucho, ah- Felix necesito meter mi pene en algo o me voy a volver loco, ayúdame—ruego frotándome contra él, su cuerpo caliente tiembla sobre mí.

—Utiliza las m-manos —dice
entrecortadamente con el rostro super rojo. Sus manos me toman por los hombros cortando el
acercamiento de pecho a pecho que teníamos.

—No p-puedo hacerlo aquí j- joder -gruño sintiendo como mi vista se nubla por la excitación recorriendo mi cuerpo—.

—Llévame a mi casa por favor. No aguanto más.

—¡Sí, sí! t-te llevaré a tu casa. Ven rápido súbete a mi... a mi auto.

Felix abrió el auto del copiloto, y me metí rápidamente, él abrochó su cinturón de seguridad y con la cara de preocupación comenzó a conducir a casa.

— Es por...

—Sé dónde queda, no te preocupes —interrumpió sin pensarlo pero no dijo nada al respecto sólo mantenía los ojos en la carretera tragando saliva cada dos por tres, su manzana de adán no para de moverse—. Aún falta, sólo despeja la mente.

Que despeje la mente.
¡¿Como mierda quiere que despeje la mente cuando ambos estamos tan cerca y encerrados en un auto en movimiento?! y yo con una erección que esperaba a ser liberada. Lo miro con los ojos suplicantes, aunque sé que no me mira, pero me detengo en su cuello y su perfil, joder, su cuello se ve tan besable, quiero morderlo, marcarlo si es posible, pasar mi lengua por ahí...
¡Vamos Hyunjin no es tan difícil
piensa en algo feo! -su voz de
pánico me interrumpe, veo como
se relame los labios ¡ugh! es imposible si él está aquí.
Si l-lo es ¡oh! mierda n-no te molesta que gruña verdad? —le miro disimuladamente la
entrepierna, no tengo porque entrar en pánico, nada se
levantó de ahí todavía—¡Conduce más rápido al diablo las leyes de tránsito!

—¿Bromeas? no lo haré.

—Hijo de pu...—mascullé dirigiendo mi vista hacia la ventana, mi erección está
palpitando bajo mi pantalón.

—¡Manten la mente en blanco! o piensa en algo horrible, vamos tú puedes.

— ¡Ew! Me acordé de Minho
usando unos calzones de
leopardo -dije asqueado ante el recuerdo. Felix ocultó una
sonrisa.
Mantén la mente en blanco,
piensa en algo feo, ¡piensa en otra cosa que no sea Felix y sus malditos labios rosados!
Sus labios, joder... relamo los míos, aún tengo su sabor sobre
estos. Me viene a la mente esa escena contra la pared de la
comisaria, con sus labios
moviéndose sobre los míos, yo tocando su lengua, con mi mano aprisionando su cuerpo contra el mío. Mi mano viaja hasta mi entrepierna, ansío acariciarla pero me detengo, muerdo mi labio inferior para no soltar ningún tipo de sonido raro que afecte a Felix, veo el parque de la esquina por la ventana, ya estamos cerca.
No sé que era más bizarro si yo sosteniéndome la entrepierna o mordiéndome el labio para no soltar gemidos, o Felix con cara de cachorro asustado conduciendo como si una
patrulla de policía nos siguiera
por delincuentes, o por ser
demasiados atractivos.
Bueno lo último no.

i hate himWhere stories live. Discover now