Un juego|Benny Watts

014

Abrió los ojos lentamente, frunció el ceño sin saber dónde estaba. "Qué…" murmuró mientras montaba su cuerpo sintiendo un peso en su cintura. Miró hacia abajo y vio una mano cubierta de anillos de plata que la rodeaban. Luego vio su cuerpo desnudo, su rostro se puso blanco y su boca se abrió de par en par.

Cleo.

Cleo iba a matar a Jennifer. Jennifer iba a matar a Jennifer. Esto podría arruinarlo todo. Esto podría costarle todo. Esto iba a cambiarlo todo. Jennifer comenzó a entrar en pánico y su cuerpo temblaba. "¿Estás bien, Jen?" Benny preguntó lentamente, con voz ronca y lo intentó.

"...no", respondió ella al escuchar lo temblorosa y aterrorizada que era su voz. Benny abrió mucho los ojos al verla preocupado.

"Parece que acabas de ver el más allá, vuelve a la cama", gimió hundiendo la cara en la almohada.

"Yo-" respiró "No puedo", se levantó rápidamente agarrando un salto largo al azar del suelo y tirando de él sobre su cuerpo mientras salía de la habitación. Miró a su alrededor rápidamente, vio su maleta y la cerró rápidamente haciendo lo primero que se le ocurrió hacer.

"¿Jen?" Benny preguntó desde su puerta mirándola con los ojos entrecerrados confundido. "¿Jennifer?" Él preguntó nuevamente siguiéndola "¿A dónde vas? ¿Estás bien?"

"Benny, tengo que irme". dijo rápidamente mientras llegaba a la puerta. Benny rápidamente deslizó su mano alrededor de su cintura y la acercó a su cuerpo.

"¿Qué diablos está pasando? No entiendo", suspiró "Anoche dijiste que tenías sentimientos hacia mí y tú-"

"Benny, lo que sea que dije anoche no significa nada, ¿vale? Esto no significó nada. ¡No somos nada! ¡No éramos nada! ¡Nunca seremos nada!" Ella disparó empujando su dedo en su pecho alejándolo de ella. "No me gustas, Benny. No me importas, no tengo sentimientos hacia ti, ¡no siento nada por ti!" Los ojos de Benny estaban enmascarados por el dolor y la conmoción.

"...¿qué?" Preguntó lentamente.

"¿Quieres saber un secreto?" Ella sonrió, su rostro enmascarado por el odio y la ira. "¡Estaba tomando tantas drogas anoche! ¡Lo que sea que creas que dije que fueron las drogas, no fui yo!"

"¿Tu que?" Cerró la puerta y desapareció en la calle. "¿Jennifer...?" Susurró para sí mismo mientras asimilaba las palabras. Respiró hondo, todo lo que ella dijo anoche... fue mentira. Nada de eso fue real. Se sintió muchas cosas pero sobre todo traicionado. Confió lo suficiente en Jennifer con un poco de vino y trató de no ser demasiado estricto con el alcohol y ella simplemente...

No sabía qué más hacer aparte de quedarse junto a la puerta mientras recuerdos de esa noche pasaban por su mente. Todas las cosas que dijo... no eran ella. Si hubiera sabido que ella estaba drogada, no habría hecho nada más que llevarla a la cama, pero... no lo sabía.

***

Jennifer cerró la puerta detrás de ella, se quitó los zapatos antes de deslizarse hacia la puerta. Enterró la cara entre sus brazos y apoyó las rodillas en el pecho. Lágrimas saladas comenzaron a correr por su rostro y le empezó a doler la garganta. "¡Mierda!" Ella gritó antes de respirar profundamente. "Joder", bajó la voz y dio un paso adelante antes de que su pie resbalara ligeramente sobre una pequeña letra.

Ella frunció el ceño débilmente, los bordes de su visión se volvieron borrosos mientras se inclinaba para recogerlo. Deslizó el pulgar debajo del sobre y lo leyó. Jennifer no has asistido al club durante 3 días injustificadamente. Te han despedido." Cerró los ojos con fuerza y se frotó la cara con las manos.

Dejó caer la carta y caminó hacia la cocina, abriéndola lentamente y escuchó los sonidos de botellas y vasos golpeándose entre sí. Sacó una botella de vino tinto del frigorífico, la abrió y tomó un gran trago. De repente se sintió muy tranquila, muy pacífica. Menos enojada que antes, su cuerpo finalmente absorbió algo más que agua fue un alivio.

Ella apoyó la cabeza sobre su pecho y los dos respiraron profundamente.

"Jen", respiró.

"Mmm", respondió ella.

"¿Sabes cómo acordamos que, después de esta noche, pretendemos que esto nunca sucedió?" Preguntó

"Mmmm"

"No puedo seguir fingiendo"

"Yo tampoco puedo"

"Me gustas mucho,"

"Tú también me gustas... mucho. Creo que antes solo estaba... fingiendo".

"¿Fingiendo?"

"Sí, para que te guste... no para que te guste o lo que sea".

"¿Por qué harías eso?"

"No sé,"

"Eres muy hermosa cuando estás cansada", la elogió haciéndola sonreír.

"Me gusta tu cabello", dijo ella haciendo que su sonrisa creciera mientras él envolvía sus manos alrededor de ella abrazándola cerca.

"Sí, apuesto a que sí", respondió. "No pensé que esto alguna vez sucedería... a nosotros".

"¿Porque eso?"

"No pensé que alguna vez admitirías que te gusto".

"¿Admitir?"

"Admitir,"

"¿Qué quieres decir con admitir?"

"Quiero decir, sabía que te gustaba. Pero no pensé que lo supieras", explicó haciendo reír a Jennifer.

"¿No lo sabía?"

"No,"

"Bueno, ¿qué diablos significa eso?"

"Significa que te gusto pero no quisiste porque iba en contra de lo que Cleo te aconsejó", esto le recordó a Jennifer las cosas que Cleo le había dicho.

"... ¿soy sólo un juego de ajedrez para ti?"

"¿Qué?" Benny sonrió ante la pregunta un poco extraña.

"¿Soy un juego para ti?"

"Por supuesto que no,"

Jennifer ahogó su voz con alcohol y humo de cigarros. Estaba desplomada en su sofá viendo un documental sobre lo que ella cree que es la creación del hilo. Eso para ella fue lo más divertido que jamás haya existido. Se reía de casi todo lo que decía el documentalista. No estoy segura de por qué le resultó tan divertido, pero sí lo suficientemente divertido como para hacerla sentir mejor.

Su salón estaba destrozado por botellas y tapas vacías, cajas de puros, paquetes de comida y platos. Ella era un desastre...

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