Antología de Cuentos Oscuros (TERMINADO)

Nos vemos pronto

Nos vemos pronto

—No puede ser otra vez olvidé bajar el volumen el celular —murmuró Claire con rabia.

Otra vez se había despertado por las notificaciones ¡Las malditas notificaciones! Siempre le arruinaban el sueño. Agarró su celular para ver la hora, las dos de la madrugada, genial ahora le costaría volverse a dormir.

La notificación era un mensaje de su novio. Seguro era pidiendo perdón, pero a Claire no le apetecía responderle, después de todo fue el que se había ido malhumorado unas horas atrás. Zack era muy impulsivo, tanto que ella había considerado dejarlo un par de veces. En esta ocasión la curiosidad pesó mas que el orgullo, por lo que decidió mirar el WhatsApp, los pelos se le pusieron de punta al instante. El mensaje decía:

Cariño, cierra puertas y ventanas. Estoy a media hora de camino aún, y la nieve no me deja avanzar. Ya llamé a la policía.

Claire no entendía nada ¿Por qué eso de repente? Los mensajes de Zack no eran la única notificacion que tenía, sino que la cámara de la puerta también. Recién habían instalado una en la puerta delantera, por lo que aún no sabían utilizarla. Esta, había detectado movimiento. La joven pensó que quizás sólo se trataba de una ardilla, como la noche anterior, sin embargo las notificaciones llegaban una tras otra.

Cuando abrió la aplicación para ver  desde su celular no podía articular palabra alguna, se quedó helada. La respiración comenzó a acelerarse, se paró de un salto de la cama intentando pensar como actuar. ¡Había un tipo intentando abrir la puerta!

Claire intentó estabilizarse a si misma y observó bien al hombre, pero sus temblorosas manos hicieron que el celular callera al suelo. Para su mala suerte, el teléfono cuando callo activó una de las luces de su puerta. Ella lo recogió del piso, ahora él sabía que ella lo estaba viendo. Se trataba de un señor de unos sesenta años aproximadamente, una estatura seguramente alta, de no ser por una joroba en su espalda, totalmente desconocido para Claire. Él hombre, miró directamente a la cámara y sonrió, le faltaban unos cuantos dientes y la palidez de sus encías daban escalofríos. Estaba muy quieto, tanto que parecía estatua.

Fue borrando la sonrisa poco a poco, mientras alzaba su mano derecha, dónde sostenía un oxidado y gran martillo. Claire bajó corriendo las escaleras, ya no tenía sentido hacer silencio, él la había descubierto. Comenzó a asegurar una por una las ventanas de la casa, y puso detrás de la puerta una mesa ancha, sin perder de vista en ningún momento al anciano. Ella no sabía cuáles eran sus intenciones, pero traía un arma, así que buenas no eran.

Asustada y sin mucho que hacer se paró a unos metros de la puerta delantera, alternando la vista entre el celular y la entrada. Unas lágrimas de impotencia se le escaparon, y no dejaba de pensar si Zack llegaba lo que ese lunático sería capaz de hacerle. El viejo, cansado de intentar abrir la puerta, estampó el martillo contra la madera haciéndola crujir, sin embargo tampoco logró mucho más que espantar aún más a Claire. Quien subió de nuevo encerrándose en la habitación. Se metió dentro closet y cerró las puertas. Ahí, a oscuras miraba el celular temblando, habían pasado cerca de veinticinco minutos, su novio estaba por llegar y de seguro la policía también.

Esta vez el tipo se había sentado en los escalones del portal, de espaldas a la cámara. Desde ese ángulo, se podía ver que hacía algo en la nieve. Estaba escribiendo en ella con el cabo del martillo. Se puso de pie y se paró a un costado del escrito que decía:
Nos vemos pronto, preciosa.

Se retiró lentamente dejando las huellas de sus botas en el banco suelo.