𝐌𝐞𝐭𝐚𝐧𝐨𝐢𝐚 | 𝑨𝒊𝒅𝒂𝒏 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓

Serendipia

[ 𝓜. 009 ]

𝓦|____ Willson

- ¡____! -. Una voz conocida grito cerca a mí. - ¡Son las cinco, despierta! -. Me agitó fuertemente haciendo que comenzará a abrir mis ojos con molestia, al hacerlo mi madre me veía seria. - ¿No ibas a salir a las seis? -. Mostró su celular con la hora en él.

- Aaaa sí -. Me levanté de golpe, eso me causo un pequeño mareo pero tuve que fingir agarrándome del brazo del sofá porque mi mamá me veía y no era la primera vez que pasaba lo del mareo.

El sueño había triunfado mientras veía tik toks de ASMR, sabía que no debía ver ese tipo de vídeos durante la tarde, una hora para alistarme no era suficiente para mí, persona indecisa, pero ya nada podía hacer.

En media hora mi cama tenía sobre ella montones de prendas de ropa y conjuntos que llevaban guardados desde 2019 probablemente, sinceramente no recordaba su existencia, cansada me senté al pie de la cama, sólo me quedaba una opción, llamar a Mary, experta en vestimenta y temas del amor, en esta ocasión requería de su primera habilidad. - ¡Justo quería hablar contigo, no sabes lo que pasó! -. Gritó esa voz chillona y feliz que tenía grabada en la memoria desde hace muchos años.

- ¡Necesito tu ayuda, ven a mi casa ya! -. Grité igual sin dar oportunidad a contarme lo que sea que quería contar, esta hizo preguntas sin parar. - ¡Sólo ven! -. Insistí, para que luego soltara un "de acuerdo señorita ____" de modo regaño en español, porqué sí, a ella también le había enseñado algo de mi idioma materno. Ansiosa comencé a caminar por cada esquina de mi habitación, aproveché el tiempo para avanzar con el maquillaje, no era profesional ni sabía mucho de ello pero me defendía bien, al igual que en al nadar, deporte que abandoné hace mucho porque mamá ya no podía pagar más las clases.

Me revisé en el espejo una vez más para comprobar que el delineado de ambos ojos estuvieran idénticos o siquiera decentenmente parecidos, a mi parecer lo estaban, no es por ser presumida pero tenía buen pulso, beneficio de ser dibujante. - ¡Ya estoy aquí! -. La puerta de mi cuarto temblaba amenazando con desplomarse en cualquier momento, alarmada corrí a abrirla para hacer entrar a la morena de rulos. - ¿Qué pasa contigo? Me llamas de la nada pidiendo mi ayuda, para algo misterioso que no puede ser dicho por teléfono.

- Necesito saber qué ponerme para una cita que tengo en menos de una hora con Jaeden Martell -. Me volteé a verla al fin con las manos en súplica y desesperación, los ojos de mi amiga se abrieron de par en par.

- ¿Cita con Jaeden? ¿Qué? ¡Oh por dios, ____, por eso te maquillaste! -. Se cubrió la boca sorprendida de mi petición, por la bulla causada, mamá pasó por ahí a reprenderla por gritar, Mary no se sentía mal por ello ni nada, después de nueve años ya era como otra hija para mi mamá, una serie de disculpas entre risas y bromas más tarde, Willy Wonka continuó. - ¿Por qué no me dijiste nada? Además cuando llegué tu mamá me dijo algo de que tú ibas a salir conmigo, y yo me quedé como QUEEEEE pero no dije nada, tuve que mentirle diciendo que sí, y tú bien sabes que no me gusta mentirle a ella -. Susurró con enfado.