love decisión ✧ kooktae

Final

Se había llegado el día. El día del juicio final de Jeon Jungkook.

Ese día al que Taehyung tanto le temía y Jungkook no creía que pasaría, llegó y esta apunto de suceder.

Como le había ordenado Jaha, Jungkook iba solo al lugar de encuentro, no llevaba armas ni algo con que defenderse, ya que no cometería el mismo error dos veces, provocar a Jaha.

Eran alrededor de las 8 de la noche y él se encontraba caminando solo por un oscuro e inmenso bosque, pues la dirección donde había sido citado era en un lugar en medio del bosque de Daegu. Lo supuso, ya que Jaha al ser un narcotraficante extranjero sumamente buscado por todo el mundo, no se iba a arriesgar en ser capturado en Corea ni en ningún lugar de la tierra.

Luego de caminar unos minutos, a lo lejos vio una casa tipo cabaña con las luces prendidas y su corazón comenzó a latir desenfrenado, ya estaba cerca de su familia.

Sin pensarlo comenzó a correr, entre más se acercaba esperaba ver una multitud de guardias rodeando la casa pero para su sorpresa todo estaba muy tranquilo y no había nadie deambulando por ahí.

Al llegar a la puerta, se preparo mentalmente para la mayor lucha de su vida o incluso para su misma muerte con tal de salvar a Taehyung y a su hijo. Cuando iba a tocar, la puerta se abrió y el rostro de Jaha se dejo ver.

—Finalmente tengo el honor de conocer al poderoso Jeon Jungkook en persona —le dijo, el rostro de Jungkook se enrojecio queriendo hacer pedazos a Jaha ahí mismo pero por el bien de todos, se contuvo.

—Estoy aquí como lo pediste, solo y sin armas. Por que al parecer me tienes tanto miedo que elegiste que viniera vulnerable —Jaha se carcajeo al oírlo.

—Vamos chico, sabes que en estos momentos no te conviene provocarme. Te tengo en la palma de mi mano —le dijo, Jungkook trago el nudo de coraje que estaba en su garganta y se quedó en silencio. Jaha sonrió y finalmente abrió completamente la puerta—. Pero vamos no te quedes ahí, pasa —le dijo, y Jungkook entro.

Lo primero que hizo el menor fue buscar con su mirada a Taehyung o a su hijo y vaya que no quería ver lo que miro.

Taehyung estaba amarrado en una silla, demasiado débil por todos los golpes y maltrato que había sufrido como para poder abrir sus ojos y mirar quien había llegado. Su ropa estaba llena de sangre, su rostro algo irreconocible y sus brazos presentaban múltiples golpes. Y a su lado en una pequeña cuna estaba Minsuk, quien estaba ileso y eso le dio algo de alivio al pelinegro.

Jungkook no lo dudo y corrió hacia Taehyung, tomando su rostro e intentando despertarlo.

—Despierta, Taehyung. Ya estoy aquí, pastelito —le dijo con un nudo en su garganta al ver el estado en el que se encontraba el amor de su vida. Daría su vida por estar el en su lugar y que su chico no haya sufrido lo que paso.

No pudo hacer nada más ya que inmediatamente sintió como un arma apuntaba detrás de su cabeza.

—No te di el permiso de acercarteles —susurró Jaha con enojo y Jeon con su cuerpo irresistiendose, se alejo de su familia y se giro para ver al ruso.