sus ojos bajan a tu boca y regresan para encontrarse con tu mirada, y tus labios se abren justo cuando él se inclina hacia los tuyos. el pensamiento de dios mio, este es mi mejor amigo no se te pasa por la cabeza por más de un segundo. Es la primera vez que lo besas, excepto en la mejilla o en la frente cuando está particularmente de mal humor o frustrado.
Sus labios se sienten como cojines debajo de los tuyos, deslizándose perezosamente mientras cierras los ojos y dejas escapar un suspiro en su boca. aprovecha la oportunidad para lamer la tuya, un rápido movimiento de su lengua que habría debilitado tus piernas si estuvieras de pie. Tus dedos agarran sus bíceps con más fuerza cuando él se retira, lo suficiente para mirarte a los ojos.
"¿puedo?" dice, una pregunta inconclusa que se completa cuando desliza sus manos arriba y abajo por la piel de tu cintura debajo de tu camisa.
"Sí", exhalas, dejando caer tu frente contra la suya. "¿Sabes lo sexy que eres? Estaría loca si dijera que no".
ya no te importa lo desesperada que puedas parecer; Cada centímetro de tu cuerpo ya está tocando el suyo, y puedes darte cuenta de cómo él también se ve afectado por ti, puedes sentirlo contra la parte superior de tu muslo.
"¿Así que sólo me quieres por mi cara bonita?" —bromea, moviéndose para presionar sus labios contra los tuyos,una, dos veces, antes de retroceder de nuevo.
"Cállate y bésame como es debido", pones los ojos en blanco, apretando tus caderas contra las suyas mientras capturas sus labios una vez más, mordiendo suavemente su labio inferior. Si él no te va a dar lo que quieres, lo tomarás tú mismo.
Su mano se deslizó dentro de la cintura de tus pantalones deportivos, sus dedos bailan sobre tu coño vestido y deja escapar un suspiro entre dientes cuando se da cuenta de que ya estás mojada. desliza la tela, dejando que sus dedos se hundan en tus pliegues resbaladizos y te estremeces, apoyando tu peso aún más en él mientras continúas besándote.
rodea tu clítoris con dos de sus dedos, coqueteando alrededor del sensible conjunto de nervios sin tocarlo directamente. era demasiado y no suficiente al mismo tiempo.
"Por favor", muerdes, presionando contra su mano, buscando la estimulación que tu cuerpo anhelaba. sus labios están rojos y húmedos, y verlo así debido a ti te hace aún más desesperada.
"Te daré cualquier cosa", susurra, casi con reverencia mientras desliza la otra mano en tu camisa para jugar con tu pecho, pellizcando suavemente tu pezón con los dedos. "Sólo tienes que pedirlo."
La vergüenza te inunda al pensar en las palabras que quieren salir de tu boca. Fóllame hasta que no pueda respirar, hazme correrme una y otra vez, hazme ahogarme con mis propias lágrimas..
"Tócame", jadeas en su lugar, tu cabeza cae sobre su hombro con un golpe cuando finalmente mueve sus dedos para frotar tu clítoris. te está tocando con la cantidad justa de presión, la suficiente para que las olas de placer comiencen a rodar sobre ti como un tsunami.
Tus uñas se clavaban en su bíceps en lo que tenía que ser de una manera dolorosa, pero a él no le importó o no se molestó en decir nada al respecto.
puedes sentir que tu orgasmo aumenta más rápido de lo que quieres admitir, y muerdes su hombro cuando finalmente te inunda. Tus caderas se sacuden contra su mano mientras avanzas en tu euforia, finalmente desplomándote contra él.
En una fracción de segundo te sientes ligera y te apresuras a envolverlo con tus brazos y piernas mientras él se levanta.Mejor dicho a ambos. No debería ser tan fácil para alguien cargarte, pero ni siquiera suda mientras te lleva a su habitación y te deja en su cama.
𝓚𝓲𝓷𝓴 𝓦𝓮𝓮𝓴
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