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"¿Por qué no me dijiste?" Chan gritó tan pronto como entró por la puerta. Estabas tan sorprendida que dejaste caer tu teléfono en pánico mientras mirabas a tu novio, quien claramente estaba muy enojado.
"¿Decirte qué bebé?" Preguntas con cautela mientras te inclinabas para recoger el teléfono.
"Que has estado recibiendo mensajes amenazantes y llamadas telefónicas", preguntó con los brazos cruzados y sentiste que el corazón se te caía al estómago.
"¿Cómo te enteraste de eso?" Preguntaste mientras tragabas nerviosamente.
"Mi manager me dijo que te pasara una lista de abogados que le habías pedido. Cuando le dije que no tenía ni idea de lo que estaba hablando, me explicó todo. ¿Fuiste a mi manager en busca de ayuda, pero no a mí?"
Su voz pasó de bastante fuerte a increíblemente suave cuando se colocó frente a ti y te agarró de los hombros.
Te diste cuenta de que en tu desesperada necesidad de encontrar una solución, habías olvidado decirle a su manager que no le dijera a Chan sobre tu solicitud."Iba a decírtelo pronto", explicaste sin realmente explicarlo con la esperanza de que eso fuera suficiente para que Chan lo dejara pero, por supuesto, Chan siendo Chan... no lo hizo.
"¿Que tan pronto?"
"Tan pronto... como me encargue de eso," finalmente dijiste con un suave suspiro.
Sus manos cayeron de tus hombros solo para rodear tu espalda mientras te abrazaba.
"¿Por qué no me pides ayuda? ¿O al menos háblame al respecto?" Dejó que acariciaras tu cara en su cuello mientras te palmeaba la espalda con un ritmo lento.
"No quería molestarte mientras estabas ocupado preparándote para el comeback", agarraste el material de su sudadera con capucha negra, sintiéndote más segura de lo que te habías sentido en semanas.
"Bebé, nunca vas a ser una molestia, ven a mí por cualquier cosa, especialmente si es algo aterrador como esto". Chan movió una mano de tu espalda a la nuca mientras presionaba tu cuerpo contra el suyo con un poco más de fuerza. "Estoy aquí para protegerte, ¿sí?"
"Pero no quiero estar siempre protegida por ti, quiero ser lo suficientemente fuerte para protegerte también". Te quejaste en su cuello dejando salir más de tus verdaderas emociones.
Chan era el mejor novio, estaba muy ocupado pero se aseguraba de estar allí cuando lo necesitabas. Él no siempre estaba físicamente de tu lado, pero sabías que si lo necesitabas, estaría ahí para ti en lo que fuera que estuvieras pasando.
Levantaste la cabeza de su hombro para mirarlo a la cara. "Quiero protegerte también", dijiste con un puchero que hizo reír a Chan.
"¡Pero mírame! ¡Soy tu gran lobo fuerte! Hizo un sonido de ladrido gruñido que era más lindo que amenazante y te reíste de él."Los lobos grandes y fuertes también necesitan protección a veces, desearía poder estar ahí para ti en lugar de que tú estés aquí para mí todo el tiempo".
"Pero estás ahí para mí bebé, cada vez que no puedo dormir y te obligas a quedarte despierta para hacerme compañía cuando me perdí el curry de mi mamá y la llamaste para pedirle la receta".
"Sin embargo, esas son cosas tan pequeñas", te quejaste mientras Chan se inclinaba para darte un beso en los labios."Significan el mundo para mí. Contigo, sé que cada vez que he tenido un día bueno o malo, puedo acudir a ti y estarías allí para escucharme y mejorar mi día". Chan se inclinó de nuevo y esta vez te dio un beso mucho más largo. Él mordió ligeramente tus labios antes de alejarse.
"Es por eso que siempre ven a mí primero, ¿sí?" Preguntó de una manera severa fingida y tu asentiste.
"Está bien, Channie", dijiste, y casi en el momento justo antes de que pudieras decir más, sonó tu teléfono. Te moviste para comprobar quién era a pesar de que ya tenías tus sospechas y los maldijiste por arruinar el momento. Era un número no registrado en tu teléfono, no uno con el que estuviera familiarizado pero sabía exactamente quién era."¿La persona que te ha estado amenazando?" Chan preguntó cuando notó tu renuencia a contestar el teléfono.
"Sí, no importa cuántos números bloquee, siempre parece que tienen uno nuevo", te quejaste mientras le mostrabas el número en tu pantalla. Chan gentilmente te quitó el teléfono con una expresión sombría y presionó para contestar.
"Escucha idiota, no sé quién eres, pero si no dejas de acosar a mi novia, personalmente me aseguraré de darte tanta angustia como le has dado a ella", dijo con dureza antes de colgar. y te devolví tu teléfono.
"Eso fue un poco caliente de tu parte", dijiste mientras deslizabas tu teléfono en tu bolsillo.
"Supongo que soy tu gran lobo caliente y fuerte entonces", dijo con una sonrisa mientras te acercaba de nuevo.
"No sabía que eras tan peludo".
"¡Qué-eso-no quise decir eso!" Chan exclamó mientras te reías a carcajadas.
"Te amo mi gran lobo", le dijiste mientras lo abrazabas.
"Yo también te amo", te devolvió el abrazo y sentiste que sin importar lo que pasara, mientras ustedes dos estuvieran en los brazos del otro, las cosas estarían bien."Pero no soy un peludo", comenzó a hacerte cosquillas en los costados, arruinando el momento cuando comenzaste a reírte histéricamente mientras intentabas que se detuviera.
