capítulo 21

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Nadie me ha hablado en más de 45 minutos

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Nadie me ha hablado en más de 45 minutos.

En medio del abarrotado patio, todo el mundo está concentrado en los padres de Lauren, en especial en su padre, quien habia sido elegido como el nuevo alcalde. Mientras tanto, ella permanecía allí, erguida y estoica, como una muñeca de porcelana en exhibición, pasando desapercibida en su propio mundo de soledad.

Entonces, en ese silencio incómodo y desolador, una voz aguda pero melodiosa rompió la monotonía que la envolvía.

"Eres Lauren, ¿Verdad?" preguntó una voz desde atrás de ella.

Lauren se volvió con lentitud hacia la voz. Ante sus ojos, se reveló una niña radiante, con una sonrisa que se extendía de oreja a oreja, su cabello peinado con precisión en una trenza perfecta sujeta por un lazo blanco y un vestido impecablemente blanco, en consonancia con la temática de la fiesta.

Con la luz del sol que se reflejaba detrás de la niña, Lauren solo podía pensar en dos cosas al mirarla.

Un ángel.

Y hermosa.

La niña que tenía delante de ella parecía superarla en belleza, y eso era algo que su madre le había advertido que jamás debería suceder. Nadie podía ser más hermoso que Lauren, y si alguien lo fuera, ella debería esforzarse por superarlas.

Por lo tanto, las primeras palabras que Lauren dirigió a Jessica fueron en un susurro cargado de desdén y frustración: "Fui presentada hace unos minutos, ¿Acaso eres tan tonta como para ya haberlo olvidado?"

Su amistad comenzó con un estruendoso estallido de peleas y desacuerdos. Lauren y Jessica, dos almas aparentemente opuestas, chocaron con furia y desconfianza desde su primer encuentro.

Sin embargo, con el transcurso del tiempo, mientras la influencia de sus padres se desvanecía gradualmente de la vida de Lauren, un cambio notable comenzó a apoderarse de su amistad. La férrea resistencia inicial se convirtió en una comprensión más profunda. Las desconfianzas se disolvieron ante la realidad de que ambas compartían más en común de lo que habían imaginado.

A medida que las sombras del pasado se alejaban, Lauren encontró en su amistad con Jessica un refugio seguro, un espacio donde podía ser ella misma sin el peso de las expectativas ajenas.

Jessica era su 'persona', la persona en la que Lauren depositaba su confianza sin reservas. Era su confidente, su cómplice y su amiga más cercana en el mundo. Cada vez que estaban juntas, Lauren encontraba la felicidad más pura y genuina. Jessica tenía el don de iluminar su vida con su presencia, de hacer que cada día fuera un poco más brillante.

Pero más allá de la amistad profunda que compartían, la Stanley ocupaba un lugar especial en el corazón de la Mallory.

Jessica era su todo.

Romeo, Julieta y la chica que arruinó el clichéWhere stories live. Discover now