C A P Í T U L O 45

Start from the beginning
                                    

      —Lo siento —Murmuré —Es solo que no puedo dejar de pensar en todo lo que ha ocurrido.

       —¿Te refieres a la reunión? ¿O con quien te has encontrado en ella?

      —Sabes muy bien a lo que me refiero —Protesté mientras levantaba la mirada.

       Esperaba una sonrisa burlona o un gesto de desafío pero Eris no parecía querer asomar ningún tipo de sonrisa. A su manera, él también se veía derrotado.

      —¿Cómo lo haces? —Cuestioné con un hilo de voz —¿Cómo manejas todo esto?

       Él no necesitaba más explicaciones que la mano que yo misma había dejado caer en mi pecho para entenderme.
 
      El gesto del heredero de Otoño se oscureció con una sombra de tristeza y pesar, levantó la mirada y la dirigió a las grandes puertas cerradas como si pudiera ver a través de las toneladas de piedra que construían las paredes entre él y Nesta fuera donde fuera que se encontrara.

      —No lo sé —Respondió con sinceridad mientras dejaba el rostro caer en dirección a sus pies —No tengo ni idea como lo que esa hembra despierta en mí no me destroza. ¿Y sabes lo peor?

      Negué, completamente perdida.

      —Que a ella no parece afectarle en absoluto.

      Ciertamente no había observado a Nesta durante mucho tiempo pero, en los momentos en la que mi atención había recaído sobre ella, no había habido ningún tipo de cambio en su expresión. Ni siquiera el más mínimo indicio de haber dirigido su mirada a Eris.

       No como Cassian, quien no había despegado sus ojos de mi aun cuando supuestamente no podría ser capaz reconocerme.

      —Como sea —Se deshizo de ese aspecto triste y derrotado —Servirán la cena pronto, ¿qué deseas comer? Estamos en Verano por lo que el marisco de este lugar no lo encontrarás en otro lado.

       Eris procedió entonces a hacer una retahíla de todo lo que deberíamos pedir para tratar de adivinar mis gustos, que sí gambas, langostas, quizás un poco de lubina, caviar, etc. Me vi obligada a pararle los pies cuando la lista de platos superó los diez.

       Únicamente éramos los dos y por mucho que quisiera probar, mi estómago no podría con tanta comida como él planeaba pedir.

      Conversamos sobre temas sin demasiada importancia, él me comentó la historia de Kallias y Viviane y como descubrieron que eran pareja después de casarse, también sobre cómo Tarquin subió al trono de Alto Lord después de que Amarantha arrasara con la antigua familia regente cuando estos trataron de rebelarse.

       Cuando la comida llegó ambos nos sumimos en una cata que sinceramente no fue lo que me esperaba.

        No sé qué razón habría pero, a juzgar por el regusto amargo en mi paladar, la comida de mar no era algo que elegiría si pudiera. Acabé simplemente comiendo algo de calamar y algo de salmón, el resto de platos preferí dejarlos a Eris que, para mi sorpresa sonrió ampliamente cuando tendí mi trozo de langosta completamente en su dirección.

       —Tú te lo pierdes —Dijo mientras se encargaba de abrir con un extraño utensilio la dura piel del crustáceo.

      —Y tú te beneficias —Me puse en pie, dejando atrás el cómodo almohadón que estaba ocupando.

       Era una disposición que no había visto en ningún lado aun. No había sillas como tal alrededor de la mesa donde nos habían servido la comida, sólo sillones que te permitían sentarte de una manera algo más cómoda directamente en el suelo.

Una Corte De Sombras Y Sangre© [CASSIAN]Where stories live. Discover now