08

1.3K 93 23
                                    

Cuando Taehyung vió a Jungkook, él terror invadió cada parte de su cuerpo, La sola presencia del pelinegro era suficiente como para ponerlo nervioso e inquieto.

Solo quería escapar de una buena vez.

─Namjoon: Jungkook decidirá quien será el afortunado en esta noche.─Namjoon sonrió,mientras retrocedía un poco para que Jungkook quede en medio de el escenario, el público mirando atentamente, esperando a qué el pelinegro escoja a alguien.

Jungkook busco con la mirada entre una parte del público, una en específico, ya que el resto del público esta prohibido, y no eran opciones.

Levantó su mano, señalando a una mujer rubia, una chica aproximadamente de 26 años
La cual estaba concentrada mirando el escenario, se
removia incomoda en su lugar
al ser elegida, pero nunca
se quejó, solo bajo a paso
lento al escenario, sabiendo
que aquellos pasos eran los últimos de su vida.

Él pelinegro hizo un gesto con su mano hacia el chico pálido que había visto Taehyung, y él
mismo se apresurá a buscar algo mientras que la mujer llegaba hasta Jungkook.

─Namjoon: ¿Como se llama, señorita?─Preguntó él presentador, acercando él micrófono hasta la boca de la rubia, la cuál lo miro con cierto miedo, pero aún así se quedó en su lugar.

Después de todo ella tenia un motivo para estar ahí y no se echaría hacia atrás ahora.

─Yuna...─Contestó en voz baja, mientras varias lágrimas traicioneras bajaban hasta su mentón.

─Namjoon: Muy bien, señorita Yuna, este aplauso es para usted, gracias a su sacrificio─Namjoon hizo un gesto con su mano para que todo el público empiece a aplaudir, y así lo hicieron, llenaron el lugar de puros aplausos y festejos.

─Namjoon: ahora necesito que me acompañe─Extendió su mano fingiendo ser caballeroso, Yuna tomó su mano y agachó la cabeza, siguiéndole el paso.

Él chico pálido volvió hacia Jungkook, con algo en mano, un monociclo él cuál le entregó al pelinegro.

Yuna había sido subida, con ayuda hasta un montón de sillas apiladas, en una altura alta, tan así que tenía que extender los brazos para poder tocar la muñeca de la rubia, la cuál sollozaba en silencio, fue amarrada en la última silla, mientras esperaba por su fin.

Jungkook se subió al monociclo, ante la atenta miradas de todos, en especial la del castaño, y mientras empezó a andar alrededor de ella, comenzó a hacer malabares con las pelotitas rojas qué había visto Taehyung.

Bueno, él creía que eran pelotitas.

─Namjoon: Aplausos para Jungkook!,Damas y caballeros!─Dijo Namjoon mientras apuntaba con su mano al mencionado.

Jungkook daba vueltas alrededor de la mujer, sonriendo en grande cuando el público lo empezó a aplaudir y animarlo a seguir.

Taehyung tenía miedo, eso era muy sencillo comparado con
el acto del hacha o él de la motosierra.

Todo estaba calmado y no sabía que esperar.

Hasta que se percató de algo, forzó su vista, intentando ver mejor que era lo que tenia Jungkook en la mano, y casi gritar cuando al fin se dío cuenta.

No eran ningunas pelotitas, eran dos piedras, unas granadas pintadas de rojo, ¿Qué mierda hará el pelinegro con eso?.

─Yuna: Hazlo de una maldita vez!─Gritó Yuna de repente, y solo eso bastó para que Jungkook empiece su acto, con fastidio ante el gritó que pego la rubia.

La primera piedra fue lanzada con enojo, Jungkook tomó impulso con la mano y calculó bien donde y cuando tirarla, la soltó, y la piedra impactó en cuestión de segundos.

Clown  | KookV | Ver.explícita Where stories live. Discover now