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Sentía un peso encima suyo, junto con unas extrañas cosquillas en su nariz. La mínima luz que entraba por la ventana alumbraba a penas su habitación, y pudo notar que ya era de día.


Bostezo, frotando con sus manos sus ojos para sí tratar de despertarse por completo, todavía tenía sueño, pero la alarma que sonaba a su lado no hacía más que recordarte que tenia que levantarse. Hoy tenía cosas importantes que hacer en el circo.


Al alejar sus manos de sus ojos y parpadear algunas veces. Lo primero que vió fue una cabellera rubia cerca de su rostro, haciéndole cosquillas en las mejillas y en la nariz. Se mantenía preso entre los brazos de Taehyung, quien aún permanecía dormido, inconsciente de sus acciónes,  abrazando al payaso y removiendose un poco, incómodo.


Jungkook sonrió levemente, quedándose quieto y posando sus manos en la cintura del menor, escuchando la tranquila respiración del mismo a penas.


Su mirada se fijó en el techo por algunos segundos, pensando en varias cosas, en todo lo que había sucedido últimamente debido a aquel chico que tenia entre sus brazos. Las peleas cada vez parecían hacerse más presente, Jimin no dejaba de joderle la existencia, todo el drama se Dongyul por algo qué el no había hecho, las idioteces de Namjoon. Estaba empezando a cansarse de esos tres idiotas y sinceramente quería desquitarse.


No dudaría en dejar toda su frustración en el cuerpo de quien quiera que sea la persona que se ofrecería para uno de sus espectáculos aquel día.


Los minutos pasaron y Jungkook tan sólo se mantuvo pensando en todo lo que podía llegar a hacer en el escenario. Pensando en que arma podría utilizar, que ropa tendría tendría usar ya que su traje aún seguía sucio, y especialmente en como haría sufrir a su víctima. Tenía tantas cosas en mente.


Y solamente salió de sus pensamientos cuando escuchó un pequeño sollozo, el cuál llamó su atención. Bajo la mirada, observando a Taehyung, quien había sido el responsable de aquel sonido. El cuerpo del rubio temblaba, y parecía removerse, inquieto. Sus ojos se mantenían cerrados y sus manos estaban hechas puños, sosteniendo con firmeza la camisa de Jungkook.


El payaso suspiró, con algo de aburrimiento. Taehyung estaba teniendo una pesadilla.


No fue suave, no fue amable. Tan solo lo sentó con cierta dificultad, logrando que que menor se siente con él. Y cuando estuvo en aquella posición, sostuvo el rostro de Taehyung entre sus manos, alejandolo de su pecho y dando leves palmaditas en la mejilla impropia, en un intento por despertarlo.


─Jungkook: Taehyung... ─. Llamó escuchando el llanto del rubio.─ Mocoso, despierta─. Casi ordenó, frunciendo el ceño al no recibir respuesta por parte de Taehyung.

Jungkook no era una persona paciente con absolutamente nadie, y Taehyung no iba a ser la excepción en ese momento.


─Jungkook: ¡Hey, despierta!─. Lo agarró por los hombros, sacudiendolo de forma brusca. Y a pesar de que fue demasiado bruto al despertar a Taehyung, por lo menos había resultado. Porque el menor finalmente abrió los ojos, viéndose asustado ante la acción tan repentina por parte de Jungkook.


Los ojos de Taehyung se fijaron en él, totalmente cristalizados. Las lágrimas seguían bajando se notaba asustado, alterado. El adolescente había cerrado sus ojos, intentando calmarse, inhalando y exhalando repetidas veces ya que no podía respirar correctamente al tener su nariz tapada.



El pelinegro rodó los ojos al ver su estado. No podía creer que su mocoso lloraba por una pesadilla, eso le parecía absolutamente patético.


Clown  | KookV | Ver.explícita Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum