Clown | KookV | Ver.explícita

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La música del circo sonaba por todo el lugar, la típica melodía taladrando los oídos de Taehyung hasta el punto que el castaño sintió repulsión ante la misma. Sin dudas el circo no sería lo mismo para él jamás, si es que en algún momento lograba liberarse. Aunque eso era muy poco probable sí tenía a Jungkook a solo unos centímetros suyo, observándolo como un salvaje animal a su presa.

Él pelinegro había tomado asiento junto a él, observándolo con detalle. Y Taehyung se hubiera sentido incómodo si no fuera porque ahora mismo se estaba muriendo del miedo, las personas del público no dejaban de gritar, pidiendo que los trabajadores del circo que mencionó Namjoon salgan de una buena vez.

Y en cuestión de segundos, así fue. Las luces se apagaron por completo, quedando el circo a oscuras, logrando con tan solo ese detalle el corazón de Taehyung empiece a latir con mayor velocidad y sus labios empiezan a doler ya que se los mordía debido a los nervios, sus ojos miraban desesperadamente de un lado a otro en busca de algo que ni él mismo sabía y su cabeza dolía gracias a que los gritos aumentaron aún más.

Una luz se encendió, iluminado todo el escenario, y en medio de el ya hacía un chico que aparentaba la edad de Taehyung, su cabello era azul y una gran sonrisa apareció en su rostro al ser iluminado. En ambas manos sostenia dos espadas, dejándolas ante la vista del público, el cuál no dudo en empezar a animar al chico para qué empiece con el espectáculo.

Otra luz acompaño a la interior. Apuntando a una chica rubia, su cabello llegaba hasta los hombros, y al igual que el peliazul sonreía con diversión, saludando al público con entusiasmo con ta solo su mano derecha.

─Namjoon: Jack, nuestro trabajador más joven aquí, junto con Lisa an fascinado a más de una persona en casi toda Corea del sur─. Se escucho la voz de Namjoon por el micrófono, aunque el pelinegro no se veía ante toda la oscuridad del lugar.─ teniendo tan solo dieciocho y diecinueve años, son los más conocidos por nuestro público hoy en día─. Informó y las personas del público aplaudieron ante aquello mencionado, recibiendo una sonrisa por parte de la rubia y del peliazul.

Jack sonrió con superioridad, para después ofrecer una de las espadas que tenía en mano a su compañera. Y Lisa no dudo en aceptar el objetó, sosteniendolo entre sus manos para después mirar a Namjoon, como si estuviera su autorización para empezar.

El presentador del circo asintió levemente antes de anunciar el comienzo del espectáculo al público, entre todas esas personas emocionadas Taehyung la estaba pasando realmente mal, ni siquiera sabía que cosas horribles harían Jack y Lisa, pero tampoco quiso descubrirlo. Así que cuando vió a la rubia guiaba la espada hasta su boca se resistió a cerrar los ojos, sabiendo las consecuencias que tendría aquello.

Por otro lado, Jungkook estaba disfrutando mucho de la situación. Una gran sonrisa estaba en su rostro mientras dudaba si mirar el espectáculo qué tanto le gustaba o al chico castaño que prácticamente estaba temblando en su asiento, pero en cuestión de unos cuantos segundos, optó por la segunda opción.

No entendía por qué, pero al ver al castaño muriéndose del miedo le parecía más entretenido que cualquier otro espectáculo, mucho más divertido. Verlo ahí con sus ojos cristalizados, su respiración agitada y su cuerpo temblado al mismo tiempo qué empezaba a sudar debido a los nervios o el susto probablemente, era una imagen que a Jungkook lo entretenía en demasía.

Y ni hablar de lo mucho que disfrutó dejar cortes en varias partes de su cuerpo, viendo el rostro rojo debido chico debido al llanto, mientras suplicaba, mientras lloraba y sus ojos cada vez se veían más rojos, siempre sufriendo ante su toque.

Y él payaso no de dío cuenta en ese momento, pero que Taehyung le parezca más entretenido que su amado circo había sido el inicio de todo, el inicio de esta enfermiza historia que empezaría con solo verlo llorar y pedir piedad, tan solo por eso.