CAPITULO 32

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La lechuza y el perro.


–Ya te dije que paso, Dumbledore nos reunió en el despacho de la Profesora McGonagall, nos aseguró que estaríamos bien y despertariamos cuando saliéramos del agua, nos durmió con un hechizo y ya no se que más paso.– explicaba al menos por quinta vez Astian a su amiga.

–¿Eres lo que más valora Harry?– preguntó confundida Lia.

–Tambien me sorprendió, no quería quedarme con la duda y le pregunté, me dijo que yo era como un hermano para él, me estima mucho por qué sus padres también me tenían cariño y dijo que soy como la esperanza que tiene de algún día dejar a sus tíos, supongo que lo que más valora es la idea de dejar su casa.– sinceramente a Astian le seguía sorprendiendo eso, pensaba que Ron hubiera sido más adecuado.

En esos días, si de por sí las chicas de Beauxbatons lo seguían ahora más, Fleur les había contado que él y Harry ayudaron a su hermanita y cada vez escuchaba que distorsionaban más la historia

–No, no me he peleado contra ningún tritón.

–No, tampoco me atacó ninguna Criatura.

–¡Solo le ayude a Gabrielle a llegar a la orilla, Harry la salvo!– eran las explicaciones que daba todo el tiempo.

–Ya estoy harto, me quedaré a tu lado para que ahuyentes a esas chicas.– Astian se sentó al lado de Draco en el desayuno, tomó la mano del rubio para pasarla por sus hombros, obligandoló a abrazarlo.

–No soy tu repelente de fanáticas.– contestó de mala gana Malfoy pero no quitó su brazo.

–Te hubieras quedado en el lago, así habría un idiota menos sobre tierra.– Astian solo se rió, después de salir del lago, su pareja era el más preocupado, incluso le gritó a Harry por querer jugar al héroe de buena moral y tardarse tanto en subir de nuevo.

El correo iba llegando esa mañana, Astian se sorprendío a ver a Thund con las plumas completamente revueltas.

–Ay mi pobrecito amigo.– Astian acomodó con cuidado su plumaje y le acarició el pico antes de quitarle la carta de la pata, le ofreció de su comida para que se recuperará, parecía que los  fuertes vientos hacían que los búhos tuvieran muchos problemas para llevar el correo.

«Ve al paso de la cerca al final de la carretera que sale de Hogsmeade el sábado a las dos en punto de la tarde, lleva toda la comida que puedas, Harry también sabe.»

Era una nota muy corta, el sábado sería la siguiente excursión a Hogsmeade, ¿Cómo le diría a sus amigos que no podría ir con ellos?

–No quiero estar una hora y media con Snape.– se quejó Astian mientras llegaba a las mazmorras.

–Parece que tú rata llegó temprano.– dijo Lia al ver a Draco con Crabbe y Goyle en la puerta, parecía que estaba con otra chica, ya que se escuchaban algunas risitas.

Astian se acercó sigilosamente y puso sus manos sobre sus hombros mientras decía «Buu» Draco pegó un pequeño salto, la chica que se reía era Pansy, que al ver al pelinegro guardó algo detrás de su espalda.

–Hola Black.– saludaron los dos amigos de Malfoy, Astian les regreso el saludo y miró a Parkinson.

–¿Acaso ha salido un nuevo artículo interesante?– la chica se rió ante la pregunta.

–Si, pero no te preocupes, nada sobre ustedes.– Astian la miró con duda y luego volteó a ver a Draco.

–Malfoy...– en ese momento iban bajando por las escaleras los de Gryffindor.

El hurón y la Serpiente Where stories live. Discover now