CAPITULO 6

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La Madriguera

Astian prefirió cerrar los ojos mientras agarraba con fuerza sus cosas, antes de llegar los abrió y ya se encontraba en la cocina de los Weasley.
–¿Se lo comió?– preguntó Fred ansioso mientras le ayudaba con su baúl.
–Si, ¿Qué era?– contestó entre risas al recordar al chico que parecía estar vomitando una serpiente de color rojo.
–Caramelo longuilinguo, los inventamos George y yo.– Fred se escuchaba muy orgulloso.
–Tal vez este curso podamos darle algunos a Snape.– todos se estaban riendo, luego vió a Harry junto a Ron y George sentados en una mesa de madera desgastada, junto a otros dos chicos que obviamente tenían que ser weasley.

–Hola, tu debes de ser Astian.– un chico guapo, alto, de cabello largo recogido en una coleta, llevaba un pendiente de un colmillo, tenía el look perfecto para un concierto de rock, le extendió la mano para saludarlo, Astian parecía petrificado en su lugar, pero salió de su trance al escuchar las risas de los chicos.
–S..si, un placer.– le estrecho la mano.
–Parece que Bill tiene un admirador.– dijo George, Bill solo soltó una risa, inconscientemente el pelinegro seguia admirando la belleza del chico, cuando otro se puso frente a él y también le extendió la mano.
–Un gusto conocerte, soy Charlie.– le dirigió una gran sonrisa, su mano tenía varias ampollas y cayos, en alguna plática con Harry le contó que uno de los hermanos mayores de Ron trabajaba con dragones en Rumania, suponía que era él ya que tenía musculosos brazos y una gran quemadura.
–Charlie, hazte un lado, ¿No vez que el pequeño Black está enamorado?– ahora lo molestaba Fred.
–Ya basta chicos... O Malfoy se va a poner celoso.– ahora era Ron, Astian estaba completamente rojo y los demás solo se reían, para su suerte en ese momento llegó el señor Weasley, que se veía sumamente enfadado.
–¡No ha tenido ninguna gracia, Fred! ¿Que demonios le diste?
–No le he dado nada.– respondió el acusado con una sonrisa. –Se me ha caído... Fue su culpa: él lo recogió y se lo comió. ¿Verdad Black?– Astian salió de sus pensamientos, ya no parecía un tomate y miró al señor Weasley.
–S..si, concuerdo.
–¡Lo dejaste caer a propósito!– gritó el señor Weasley.
–¿Cuánto le creció la lengua?– preguntó con interés George.
–Cuando sus padres me dejaron ayudarlo llevaba más de un metro de largo.– todos los presentes soltaron una gran carcajada, menos el señor Weasley.
–¡Por ese tipo de comportamiento las relaciones entre magos y muggles no avanza! Me paso la mitad de la vida luchando contra este tipo de cosas...– el señor Arthur seguía regañando a sua hijos, Astian de vez en cuando le dirigía miradas a Bill, ¿Por qué? Bueno... Pensaba que era cool, volteó a ver a la señora Weasley cuando entró a la cocina parecía que había escuchado la riña a sus hijos y su aspecto bondadoso habia cambiado a uno furioso.
–¡Ah, hola chicos, que bueno tenerlos aquí!– les dió una sonrisa amable cuando notó su presencia, un momento después aparecieron Hermione y Ginny.
–¡Astian!– la pequeña corrió a abrazarlo. –Hola mi linda liebrecilla.– Astian también la abrazo con cariño. Los señores weasley seguían peleando así que Hermione optó por decirle a Ron que les mostrará dónde dormirían.
Harry, Ron, Hermione, Ginny y Astian salieron despacio por la cocina y subieron por las escaleras.

–Asi que... ¿Te ha gustado mi hermano?– Astian sólo bufó molesto.
–¿Tu también Ginny? Ya, por favor. – Ron y Harry se rieron, se abrió una puerta y se asomo alguien.
–Hola, percy.– saludó Harry, Astian se veía algo incómodo, era otro hermano de Ron, este había sido prefecto y luego delegado de Gryffindor, ahora trabajaba en el ministerio, el chico los saludó para luego regañarlos por "molestarlo en su trabajo importantísimo, haciendo tanto ruido al subir las escaleras"  después de un molesto portazo siguieron su camino.
Llegaron a la habitación de Ron, estaba llena de pósters de su equipo de Quidditch favorito, en una jaula había un búho pequeño que se veía muy emocionado, Astian no pudo evitar acercarse a verlo.
–Hola lindo.– el ave gorjeaba como loco, había visto al pequeño búho gris cuando le llevaba el correo, le sorprendía como el aire no se lo llevaba, se había enterado que Sirius se lo había regalado a Ron por lo de Scabbers.

–¡Cállate, Pig!– le gritó Ron mientras se sentaba en una de las cuatro camas de la habitación.
–Fred y George duermen aqui porque Bill y Charlie ocupan su cuarto...– miró a Astian. –Bueno... Harry ya se había quedado antes aquí al igual que Hermione, y ya saben dónde dormir pero tú...– Ginny lo interrumpió. –Puede dormir con nosotras, ambas le tenemos mucha confianza– Astian inmediatamente negó.
–No, no, Ginny, tu mamá no lo permitiría jamás, ya veremos donde me acomodo yo.-

Para su buena o mala suerte, habían puesto otra cama en la habitación donde ahora se quedaban Bill y Charlie, obviamente los gemelos, Ron, Harry e incluso Ginny lo molestaban con Bill, cuando tenía que ir a dormir se cambiaba en otro lugar y solo llegaba a dormir y taparse hasta la cabeza con Will durmiendo a sus pies, Will se la pasaba jugando con Crookshanks, el gato de Hermione, a perseguir gnomos, el mismo dia que llegaron, Ron, Harry, Hermione y Astian estuvieron hablando sobre Sirius, Lupin y Dumbledore eran los únicos aparte de ellos que sabían que lo habían ayudado a escapar el curso pasado.

El domingo por la tarde estaban listos para cenar en el jardín, tenían que levantarse temprano y alistar sus cosas para al siguiente día poder llegar a los mundiales.

Astian estaba ayudando a arreglar las mesas unidas que habían colocado Bill y Charlie, Will se la pasaba corriendo entre la multitud de piernas persiguiendo lo que parecían papas con pies, Astian ya se encontraba sentado en medio de Harry y Ron, había platos llenos de comida frente a ellos, empanadas de pollo, patatas cocidas, ensalada, etc.
Astian estaba acostumbrado a comer sólo o de vez en cuando con Tonks y su papá en la larga mesa del comedor, y estar ahí con la familia Weasley lo hacía sentir tan feliz igual que a Harry, cada quien estaba sumido en alguna conversación, a mitad de la mesa la señora  Weasley discutía con Bill sobre su apariencia.
–...con ese colmillo enorme ahí colgado... ¿Que dicen en el banco? y ese cabello, cielo, si me dejaras darle un corte...– Astian creía que eso sería un pecado atroz.
–A mi me gusta.– dijo Ginny que estaba al lado.
–Y a Astian también, ¿Cierto?– la chica pelirroja miró a su amigo que ahora su rostro había tomado el color del cabello Weasley.
–S..si, bueno... Creo que... Se ve muy bien, le da estilo.– decía muy nervioso mientras removía su comida con su mirada fija en el plato, escuchó algunas risitas.

Luego comenzaron a hablar sobre los mundiales, jugarían Irlanda contra Bulgária, todos se escuchaban muy emocionados apostando por quién triunfaria mañana.

La señora Weasley los mando a dormir a todos, les dijo a Harry y Astian que le dejaran su lista de la escuela para que ella fuera al callejón Diagon mañana a comprar todo lo necesario.

Astian de nuevo se cambió en otro lugar y llegó solo a acostarse a la habitación que compartía con Bill y Charlie, las burlas desde el día que conoció a Bill no cesaban y no quería darles más motivos para molestarlo, no le bastaba a Harry ya hacerlo con Malfoy... Ahora también con el hermano mayor de Ron.

El hurón y la Serpiente Where stories live. Discover now