𝐀𝐏𝐇𝐑𝐎𝐃𝐈𝐓𝐄︴"Soy una mujer que sabe
lo que quiere y como conseguirlo".
Athina Steele, esta mujer ha sido admirada y deseada por muchos, siendo el sueño de quienes la rodean. Es ampliamente considerada como el epítome d...
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𝐸𝑛 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑟𝑖𝑜𝑟...
“—¿Buscan algo? —preguntó la asiática mientras les mostraba una pequeña llave, que seguramente era la de la lancha.”
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Athina se encontró repentinamente sentada en los asientos de atrás de la lancha, como si hubiera sido teletransportada en el tiempo sin darse cuenta. La lancha se movía suavemente por las aguas oscuras, y frente a ella, Ada manejaba con habilidad mientras Leon ocupaba el asiento de copiloto. El ambiente en el barco se tornó tenso e incómodo, y Athina podía sentir la tensión en el aire debido a la complicada historia que Ada y Leon compartían.
Aunque no sabía exactamente en qué punto de su pasado se encontraban, Athina era consciente de que había una historia no resuelta entre los dos. Los gestos de Ada al volante eran seguros y concentrados, mientras que Leon mantenía la mirada fija en el horizonte, evitando cualquier contacto visual con la mujer que tenía en los asientos traseros.
El sonido suave de las olas rompiendo contra el casco de la lancha se mezclaba con el silencio incómodo. Athina no sabía si intervenir en la conversación, intentar aliviar la tensión o simplemente permanecer en silencio y observar. La historia entre Ada y Leon parecía ser un capítulo complicado en sus vidas, y por el momento, el misterio y la incomodidad llenaban el ambiente de la lancha mientras continuaban su camino hacia su próximo destino.
Cada mirada de Leon y Ada parecía ser un intento de comenzar una conversación que ninguno de los dos sabía cómo abordar. Había tanto que querían decirse, tantas preguntas sin respuesta, sobretodo de parte del rubio, pero el peso del pasado y las complicaciones de su relación impedían que las palabras fluyeran con facilidad.
Leon parecía querer romper el hielo, pero cada vez que abría la boca, una mirada de Ada o un gesto sutil parecían detenerlo. Ada, por su parte, parecía divertirse con la actitud de Leon. Su mirada enigmática y su expresión imperturbable no revelaban sus verdaderos pensamientos, pero la tensión en el aire era palpable.
La lancha navegaba a través de las oscuras aguas, y en medio de ese escenario, la tensión entre Leon, Ada y Athina seguía creciendo. Finalmente, Ada decidió romper el silencio que había estado pesando sobre ellos.
—Parece que quieres decirme algo. —susurró Ada, su voz serena y enigmática.
Leon se sintió atrapado en la mirada de Ada durante un momento antes de finalmente hablar.
—Tengo una pregunta... —comenzó, su voz ligeramente tensa. —Pero dudo que obtenga una respuesta sincera.
El aire se llenó de anticipación mientras ambos compartían miradas cargadas de historia no resuelta. Entonces, Leon decidió abordar un tema delicado.
