𝐀𝐏𝐇𝐑𝐎𝐃𝐈𝐓𝐄︴"Soy una mujer que sabe
lo que quiere y como conseguirlo".
Athina Steele, esta mujer ha sido admirada y deseada por muchos, siendo el sueño de quienes la rodean. Es ampliamente considerada como el epítome d...
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𝐸𝑛 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑝𝑖́𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑟𝑖𝑜𝑟...
“Athina, además de ser una mujer llena de secretos, parecía estar ocultando algo entre manos durante toda la misión. Sus gestos y miradas furtivas dejaban entrever que tenía un motivo adicional para estar allí, uno que aún no había compartido con su compañero.”
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Pasaron unos minutos en los que el ascensor continuó ascendiendo, y finalmente, las puertas se abrieron. Luis fue el primero en salir, lleno de energía, mientras que Athina y Leon lo seguían con calma. Luis expresó su alivio por haber salido del infierno subterráneo y mencionó el aire fresco que los esperaba. Athina sonrió ante sus palabras hasta que Luis se detuvo de repente y se giró para mirarlos, con una expresión de dolor en su rostro.
—Si hemos llegado hasta aquí, significa que casi estamos... —Luis no pudo terminar su frase, ya que sus palabras fueron interrumpidas por un ataque de dolor que lo dejó sin aliento. Athina y Leon fruncieron el ceño al verlo en apuros.
—¿Casi qué? —preguntó Leon preocupado, pero la única respuesta que obtuvieron fue cómo Luis escupía sangre. Athina estaba alarmada, y fue entonces cuando notaron que un cuchillo estaba clavado en la espalda de Luis.
—¡Luis! —exclamó Athina, y se acercó para ayudarlo, pero Leon la detuvo al ver a un hombre desconocido para Athina, pero reconocido por Leon. Era el Mayor Krauser.
—¿Mayor Krauser? ¿Qué demonios? ¿Por qué? —Leon estaba lleno de preguntas mientras observaba a su antiguo compañero militar.
Krauser sacó un pequeño frasco del bolsillo de Luis, lo que hizo que Athina entrecerrara los ojos al darse cuenta de lo que era. Luego, sacó el cuchillo de la espalda de Luis, causándole más dolor. Krauser se acercó a los agentes, pero parecía estar más interesado en Leon que en ellos. Athina aprovechó la oportunidad para alejar a Luis y revisar sus heridas, tratando de detener la hemorragia con un pañuelo.
Luis intentó hablarle en voz baja a Athina, pero antes de que pudiera decir algo, sacó una pistola y disparó hacia el cuchillo de Krauser, salvando a Leon. Krauser y Leon intercambiaron algunas palabras más antes de que el ex-militar se retirara. Leon se acercó rápidamente a sus compañeros, preocupado por la situación. Athina asintió con tristeza, indicando que la situación no era buena.
—No pinta bien, ¿verdad, amigo? —Luis le preguntó a Leon con una sonrisa, incluso en medio de la gravedad de la situación. —Una pérdida para las damas del mundo.
A pesar de la situación, Luis no dejaba de hacer bromas.
—Toma esto. —Luis le dio a Leon una llave. —Es la llave de mi laboratorio. Ve allí... y elimina a esos malditos... parásitos.
