Niña de mamá [1]

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El banquete de caza esta ocurriendo con normalidad, Siyeon se siente algo aprensiva de que Callisto Regulus haya venido a verla personalmente para preguntarle que era lo que le gustaba de él. Siyeon, o Penelope, quien era la persona a la que estaba poseyendo se veía nerviosa y con ganas de escapar. 

Su escape llego de una manera... no convencional. 

"¡Su alteza!" Un asistente grito y un monton de guardias empezaron a agruparse al centro del area banquete "¡Su alteza, magos no autorizados estan intentando entrar al banquete!"

Callisto borro la diversion en su rostro y la reemplazo con inmediata seriedad, empezo a dar ordenes y los nobles se alejaron lo suficiente para no ser heridos, pero no tanto como para perderse lo que pasaría. 

Derrick llego a su lado y la agarro por el brazo, solo un segundo, antes de soltarla e ir a alejar a la gente que estaba mas cerca del vortice. Reynol no mucho después, él se quedo a su lado y la alejo un poco, pero Penelope miraba fijamente el vortice. 

Es porque escucho voces que conocía. 

"¡Ay! ¡Ay! ¡Sueltame, sueltame! ¡Ya lo abrí!" Esa era la voz de una amiga de la universidad, una de las que le recomendo el juego Proyecto de Amor: La hija del duque. 

Era Eunha. La reconoció aunque estaba de espaldas y alguien mas la estaba sujetando del cabello, mantuvo su cabeza gacha intentando liberarse. 

La persona que la agarraba la empujo hacia el vortice para atravesarlo, los guardias levantaron sus lanzas y les apuntaron, listos para atacar. 

"¿¡Y crees que eso te hace mejor?! ¡¿Como te atreves a hacerle eso a mi hija, maldita perra?! ¡Si tan desesperados estan por matar a ese demonio bien pudieron ir ustedes!" Una segunda persona atraveso el vortice. 

Cabello marron, largo y recogido en un moño detras de su cabeza, un atuendo formal que saco y pantalon con zapatos de tacon bajo. Un rostro endurecido por la furia de lo que sea que la mujer le recriminara a la otra mas joven, con rasgos extraños que ninguno de los nobles había visto hasta ese momento. 

Bueno, alguien si. 

La unica persona que la reconoció en ese momento, sintió sus piernas temblar de alivio y casi cayó al suelo. 

Detras de la mujer, entro un hombre de cabello oscuro, a pesar de sus rasgos similares a los de la mujer, algunos incluso pensaron que había un aire parecido al duque Eckhart. 

"¡Mi amor! ¡La vas a dejar calva! ¿No la necesitamos para encontrar a Siyeon?

"¡Cierra la boca, Swong! ¡Puedo encontrar a Siyeon por mi cuenta! Pero tú- ¿Como te atreves? ¿Como te atreves a intentar usar a mi hija para pasar por ese destino de mierda, eh? ¿¡Creíste que no me daría cuenta?! ¡Puedo ver las señales con bastante claridad!

"¡Es necesario

"¡Si tanto lo crees, hucieras venido tu y tu estupida amiga! ¡¿Por qué tienen que involucrarme a mi o a mi hija!? ¡Ya sali de ese infierno! ¡Lo menos que puedes hacerle es respetarlo!

Yang Swong noto las lanzas en su dirección y levanto las manos, asegurando que no eran un peligro, no querían problemas y solo habían venido por su hija, también trataba de informar de la situación a su aparente esposa, que no le estaba prestando atención a favor de tirar del cabello de la mujer mas joven. 

"Mamá" Penelope finalmente dijo en voz baja, su voz llena de conmoción y alegría, aparto a Reynold de un manotazo y corrió a la mujer levantandose un poco el vestido "¡Mamá! ¡Mamá!" 

Historias Cortas [LMEEUFPLV]Where stories live. Discover now