De Ida y Vuelta [6/?]

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"Y casi lo logra, pero de alguna manera el principe heredero y el marques Verdandi la detuvieron, solo que el principe heredero esta en coma desde hace algunos años por la maldición de Leila.

Las palabras de Reynold le dieron dolor de cabeza a Penelope, que fruncio ligeramente el ceño y se agarraba la cabeza

"¿Para qué pregunte?" Se lamento Penelope agarrandose la cabeza.

"Ha sido sellada, como una contramedida, y sus seguidores estan siendo perseguidos tanto por el ducado, como por la familia Real.

"Confeso todo durante la batalla" Admitió Reynold con vergüenza e incapaz de mirar a Penelope a los ojos "Acerca de como se enveneno a si misma, de como sabía que te culparíamos a ti. Dijo... ella dijo que de haber sabido que escaparías, te hubiera matado para no dejar cabos sueltos"

Penelope escucho lo que se tenía que decir con una expresión de total seriedad. Reynold levanto la mirada antes de volver a mirar sus manos, consciente de que Penelope quizá no lo quería aquí ahora. Así que se levanto para irse, pero sin poder moverse aun, dejo salir las palabras que no merecía decir:

"Penelope, se que mis palabras no valen mucho, pero por lo que valen... Lo lamento

"¿Lo lamentas?" Penelope casi se burlo, sin mirarlo, pero Reynold trago saliva

"Lo lamento... por todo lo que hice, no lo merecías" 

Como si ella necesitara sus disculpas, había salido adelante perfectamente bien, aun si ya no tenía a su marido y a dos de sus hijos a su lado. No había odio en ella, solo un vacío enorme que no se molestaría en llenar con sentimientos hacia alguno de ellos en el ducado. 

Reynold no espero una respuesta y se marcho rapidamente. Penelope quedo sola en la sala de estar, con las tazas de té enfriandose frente a ellas. 

De alguna manera, las disculpas de Reynold no la hacían sentir ni mejor ni peor. Como si esa parte de su corazón que tanto tiempo anhelo escuchar, hubiera muerto hace mucho tiempo y dejado un vacío. Las disculpas no hicieron nada, no pudieron cambiar el pasado y tampoco pudieron darle la alegría de haberlas recibido. 

Ahora solo anhelaba a tres personas que jamas volvería a ver, a cuatro, si contaba a su suegra. 

Swong, su esposo. 

Jeung, su primer hijo.

Seuwoon, su segundo hijo.

Todos estaban muertos, y esa parte de su corazón que murió con ellos, ahora yacía con la que alguna vez anhelo el amor de los Eckhart. 

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"<¿Mamá?>"

Siyeon llego después de que sus clases terminaran, las tazas de té ya estaban frías, pero Penelope no les presto atención a favor de mirar a su hija. Tenía dos coletas de cada lado de su cabeza y un bonito vestido floreado, zapatos negros y medias blancas. 

"<¿Qué pasa, querida?>"

"<¿Estas enojada?>"

"<No contigo, mi corazón. Ven aquí>" Penelope extendió los brazos a su hija y Siyeon se apresuro a abrazarla con fuerza "<¿Como fueron tus clases?>

"¡Muy bien!" Respondio en idioma imperial "¡Puedo hablar mas fluido ahora!" Si, era verdad. Siyeon siempre fue una niña muy inteligente al igual que su primer hermano, Jeung, el corazón de Penelope dolió.

"Eso es perfecto, querida

"<¿cuanto tiempo nos quedaremos aqui?>" Pregunto Siyeon mirando a su madre y Penelope detuvo sus palamditas en la cabeza de su hija

"¿Mm?

"Bueno <¿Cuando volvemos a casa?>" Pregunto Siyeon preocupada. Penelope perdió el habla por un segundo ¿Volver a casa? Penelope ni siquiera sabía como lograr eso... Las dos veces que viajo entre mundos fue algo involuntario "Este lugar es bonito <Pero no es casa, y extraño mis cosas> 

Por supuesto, Siyeon extrañaba su vida en Corea, sus amigos de la escuela y sus pertenencias, extrañaba las comodidades que no tenía aquí y Penelope no la culpaba. 

"<No lo sé, mi corazón, aun no lo sé>

Siyeon hizo un puchero, pero no grito que quería volver inmediatamente a casa, su niña de corazón amable. 

"<Mamá ¿Podemos salir mañana?>" Le pregunto Siyeon y Penelope miro a su hija.

"<¿Que quiere hacer afuera?>

"<¡Quiero ir al cine!>"

"<Hm, mi corazón, aquí no hay cines>" Pero había treatos, aun así, Penelope sbaía que no sería la misma experiencia.

"<Oh... Entonces ¿Centro comercial?>

"<Creo que tampoco hay...>" Siyeon se desanimo aun mas y Penelope se puso nerviosa "<¿Que te parece ir a un parque?>

"<Pero... el jardin es como un parque>"

Cierto, el jardin de la mansión era enorme y había juegos para Siyeon, ella no vería atractivo en un parque.

"<Hay teatros aquí>" Le dijo en un intento de animarla "<¿Que te parece si vamos a ver una obra?>

"<Bueno>" Después de besar la frente de su hija, Penelope se levanto y los sirvientes empezaron a levantar las cosas que se quedaron atras. Las flores de Reynold fueron puestas en un jarrón en el corredor, lejos de donde Penelope pudiera verlo. 

.

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Como prometió, a la noche siguiente, Penelope fue con su hija al teatro, Ambas vestidas a juego con un vestido rosa suave, el carruaje las llevo a buen tiempo y una vez ahí, Penelope compro las dos entradas para ver la obra, obtuvieron asientos en el palco y después fueron a sentarse. Por supuesto, en el teatro no vendían tal cosa como las palomitas de maíz o dulces. 

Ni siquiera alguna bebida que no fuera algo de vino. 

Penelope pensó que alguien debería hacerlo. 

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Pasaron varios meses, mientras Penelope administraba el dinero, hizo una pequeña separación para la construcción de una casa relativamente grande, pero no tanto como la mansión en la que vivía y la puso en renta, despues de todo, muchas personas viajaban a la capital, especialmente personas en busca de nuevo trabajos o negocios, una posada era muy pequeña para todas las cosas que necesitaran traer.

Un buen comerciante pago una buena cantidad por el tiempo que estaría en la casa, Penelope entonces comenzó la construcción de una segunda casa, ella misma no era experta en hacer planos, así que tuvo que contratar a alguien para que lo hiciera a base de sus bocetos. 

El duque, por supuesto,  se dio cuenta de esto. Vio a su hija trabajar y aumento discretamente el dinero que le daba justificandolo con un par de cosas aquí y allá. Finalmente, Penelope se reunió con él tras un tiempo sin verse, llevo a Siyeon con ella a la mansión ducal. 

"¡Abuelo!" Lo saludo Siyeon en el idioma imperial, el duque sonrió mientras se arrodillaba sobre una de sus rodillas para estar a la altura de la niña de ya cinco años "¡Hola!

El idioma había sido aprendido en su mayoría con éxito. Ahora podía sostener una conversación sin la necesidad de que Penelope tuviera que recordarle que palabras decir.  

"Siyeon, estas mas alta" El duque abrazo a la niña antes de levantarse y saludar a Penelope con una mano en la espalda "Penelope, te ves bien" 

"Gracias, su gracia"

Las dos entraron a la mansión. Reynold estaba haciendo una gira de vigilancia con los caballeros y Derrick en el palacio imperial. Había muy poco que hablar entre ellos, mas alla de las preguntas de salud de ambos y el negocio que Penelope estaba haciendo con la renta de casas. Ademas, del nuevo proyecto que Penelope estaba planeando. 

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