Pequeña dama Siyeon [4/?]

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Perdon por cualquier error, no me dio tiempo de revisar


"Bueno, no creo que ella vuelva a aparecer por aqui" Dijo Callisto mirando a la entrada del palacio al día siguiente. Una caja de galletas en sus manos para dársela en compensación por las que comió ayer. Su niñera lo vio con tristeza y le puso una mano en el hombro. El principe llevaba un par de horas esperando la llegada de la joven lady Siyeon, pero no había llegado nunca.

Al mismo tiempo, Siyeon camino por el pasillo que estaba sus espaldas. Llego hace tres horas al palacio y estaba aburrida, pero el abuelo le permitió quedarse con Reynold en la biblioteca o en los jardines traseros del palacio, por lo que no vio al principe heredero esperarla en la entrada.

"Fue estupido por mi parte pensar que regresaría ¿Por qué lo haría?"

Siyeon se dio cuenta de Callisto, así que jalo su mano para soltarse del agarre del duque. El tío Reynold había tenido que reunirse con un par de herederos y como el duque ya estaba de salida, Siyeon regresaría con él a la mansión.

"¿Siyeon?" El duque miro a su nieta rápidamente, ignorando instantáneamente al conde y al marques que lo acompañaban.

La pequeña Siyeon ya había empezado a caminar rápido hacia el desprevenido principe.

"Seguramente incluso se olvido de mí" El principe exhalo repentinamente enojado consigo mismo, pero en ese momento...

"Principe Callisto" La voz de la niña de seis años lo hizo saltar y se dio vuelta para verla, saludando con su mano mientras sonreía y caminaba hacía él "Hola"

"Tú..." Callisto miro a la niña de cabello oscuro con el vestido verde "Estas aquí"

"¡Siyeon!" EL duque llamo a su nieta, el principe heredero miro al duque y saludó como se debía. También noto al marques y al conde detrás del hombre.

"Duque Eckhart, Marques Berdandi, Conde Gray" Saludo inclinando ligeramente al cabeza antes de mirar a Siyeon y extenderle la caja de galletas "Gracias por las galletas de ayer"

"¿Mm? No hay de que" Recibió la caja y se dio cuenta que debía estar llena de galletas "Eso es lo que hacen los amigos"

El duque, el marques y la niñera sintieron flechazos por lo adorable que era la niña de seis años. Con sus dos coletas simulando rosas a cada lado de su cabeza y un par de adornos de bronce para resaltar en el cabello oscuro.

"¿De que estas hablando? ¿Cuando dije que somos amigos?"

Siyeon ladeo la cabeza confundida

"Pero comiste mis galletas, y me estas dando galletas, eso significa que somos amigos"

Segundo flechazo. El conde miro como el duque se sostenía el pecho, miro al marqués, que sonreía con cariño y luego a la baronesa, que se cubría la boca con lágrimas en los ojos.

EL conde retrocedió lentamente y se alejo de ellos... después de todo, planeaba saltar a la facción de la segunda reina.

"..." ¿Amigos? Callisto no tenía sus propios amigos, o bueno, no desde que murió su madre. Entre el tiempo de luto y la llegada de la nueva esposa de su padre, así como el cumpleaños de su hermano, había perdido unos cuantos y era extraño incluso recibir una carta hoy en día. "Supongo que si" Murmuro

~


"Hola, mamá" Siyeon saludo a Penelope en cuanto bajo del carruaje, su madre se agacho y le abrio los brazos para abrazarla con fuerza, beso el lado derecho de su cara y s elevanto sin cargarla. Por mas que le gustara, no tenía la fuerza para hacer tal cosa sin terminar con dolor de espalda.

Historias Cortas [LMEEUFPLV]Where stories live. Discover now