Mana azul

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Después de pasar un tiempo conociendo a Iris, Bell y alfia entraron al gremio para intercambiar los huevos dejados por el Jack Bird, al final un total de 6.546.000, les fue dado, Bell pensó que eso era mucho, pero serviría para un equipo nuevo, de preferencia que no fuera los que da el gremio, mientras pensaba si volver a la sede o ir a comprar un equipo de primera.

Bell recordó a Iris, sin siquiera pensarlo tomo una de las bolsas que contenía un millón de valis. Y corrió calle abajo, justo al lugar donde se separaron. Apretó sus diente cuando no pudo visualizarla entre la multitud. 

A el pronto llego Alfia, la cual solo le dio una palmadas en la espalda. Al final decidieron descansar el resto del día, mañana seria un nuevo día para terminar de hacer las cosas que faltaron hoy. 

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Al llegar a la sede, la encontraron un poco mas animada de lo normal, el patio estaba repleto de sonidos de metal chocando contra metal, gritos de guerra y burlas. Para molestia de Alfia, quien de una vez se fue a su habitación. Habitación que comparte con Bell, si bien podrían dormir separados, Alfia no confía en una chica de cabello azabache. 

Solo le basto una mirada, para determinar que ella sería la más peligrosa, en todo sentido y conocimiento de la palabra. Y ella no quiera desvivir a alguien con un buen futuro.

Bell siguió sus pasos, pero antes de llegar al pasillo. Bell vislumbro un tramo de mechón Azul pasar rápidamente a su lado. "Ella sigue aquí?". pensó retomando su camino. 

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En otro lugar, Iris entraba en una pequeña farmacia con decoración azul en la parte de arriba. 

—Ya llegue!—. 

—Oh! Bienvenida de vuelta Iris-chan—. Un hombre de cabello azul la saludo con una sonrisa amable, Iris enseguida se inclino en una reverencia.

—Lo siento mucho miach-sama, hoy no pude recolectar nada, hubo un incidente y—. Una palmada silencio sus palabras, cuando alzo su cabeza mientras se sobaba, vio la figura de una joven mujer-perro. —Naaza-san— Dijo llorosa. 


—Tu! Vaca tonta, ya me entere de lo que paso!! No te advertí que no fueras mas Alla del piso 5—. 

—Vamos, vamos Naaza, déjala debe estar cansada. Te parece si te das un baño y luego nos cuenta lo que paso—. Iris tomo la palabra del hombre, al pasar de las horas en la cena. Iris les conto lo que sucedió y como fue salvada, lo mas resaltante de esto es que Iris parecía contenta al narrar la batalla.

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De vuelta en la sede, Bell estaba sentado en la cama mirando hacia el cielo nocturno. Por su cabeza pasaban varios cosas, algunas lo atormentaban mientras que otras le daban ansiedad. 

Una de ellas, era el pensamiento de tener que enfrentarse a personas, después de todo ahora era parte de la familia de la justicia. Y una de sus habilidades, correspondía al deseo de hacer justicia y lograr su sueño. 

Pero le daba ansiedad pensar, que no podia salvar a esa gente, que tenia que acabar con su vida.

"Después de todo un héroe no puede salvarlos a todo eh..." Tras el pensamiento, Bell volteo su palma hacia arriba, una llama azul aparecio iluminando parte del cuarto. Con un movimiento de dedos, la llama se congelo y luego de rompió en escarcha. 

Bell dio un suspiro al aire, y se recostó en la cama, Alfia estaba tomando una ducha así que no saldría en un rato, Bell decidió cerrar los ojos y descansar. 

Pero antes de caer rendido, una llama azul mas grande aparecio, inmediatamente Bell se levanto de la cama, pero una vez lo hizo ya no vio la llama.

"...". Votando otro suspiro, miro hacia la ventana. "Mañana debería ir con Astrea-sama, tal vez si subí de nivel". Se sento nuevamente, mirando su mano izquierda,  antes de que se perdiera en sus pensamientos la puerta del baño fue abierta, mostrando a Alfia que vestía un camisón largo negro en conjunto con unas bragas negras. 

Hijo Del Silencio.Where stories live. Discover now