Y como si el mundo se hubiera detenido, deje de respirar por pequeños segundos, la forma en la que me hablaba, la forma en la que me miraba, en la que me tocaba, aquel brillo que tenían sus ojos. Estaba en el cielo, me había perdido en aquellos ojos verdes, me había perdido en aquella chica.

El momento fue interrumpido por un pequeño ruido de parte de ella, metió la mano a su pantalón para sacar su teléfono, tome el último trago de mi Whisky.

¿Que había sido eso?

—Disculpa, tengo que contestar

—Descuida, yo espero —me sonrió para luego apartarse un poco del barandal

Deje mi vaso en la mesa que había ahí y saque mi teléfono, tenía varios mensajes lo cual me sorprendía un poco. Varios eran de mi hermana y algunos de Stella.

Stella: ¿Encontraste a quien buscabas?

Stella: Si pasa algo llámame

Stella: Estaré todo el tiempo con Max, por si no sabes dónde encontrarme

Stella: Sabes que cuando quieras nos podemos ir

Stella: Espero te esté yendo bien y no tenga que preocuparme porque no atiendes los mensajes

Stella: Por dios mujer, dame una señal de humo al menos

Stella: Sigo aquí pendiente

Solté una risa cuando terminé de leer sus mensajes, su preocupación era algo lindo. Después de haber sufrido un pequeño interrogatorio si porque venía a una fiesta y después de jurarle que le contaría todo con detalle, ella sigue preocupándose por mí porque sabe que no me gustan las fiestas, es una prima increíble. Termine de contestarle que estaba con ella, y que cualquier cosa le llamaría, la buscaría más tarde si todo sale bien, que disfrutara su noche con aquel chico y que dejara de preocuparse por mí. Revise también los mensajes de mi hermana.

Elia: Stella me dijo que si vas con ella a la fiesta

Elia: Mato dos pájaros de un tiro al incitarte ir

Elia: Tú saliendo de fiesta e invitando a alguien

Elia: No sabes cuanto me alegro de que te des una nueva oportunidad

Elia: Cualquier cosa no dudes en llamarme

Elia: Espero estes teniendo una buena velada hermanita, te quiero

Elia: Mi teléfono va tener el volumen suficiente por si decides llamarme

Sonreí.

Christine: Me la estoy pasando bien, no tienes nada de qué preocuparte

Christine: Si pasa algo yo te llamo, eso lo tengo claro

Elia: No sabes el grito que acabo de dar nomas de leer que te la estas pasando bien

Me reí negando. Elia y sus locuras.

Elia: Te dejo hermanita, para que sigas disfrutando la noche

Christine: Te cuento cuando llegue a casa o mañana. Nos vemos

—Disculpa, mi mejor amiga y su preocupación —apague mi teléfono cuando regreso

—Descuida, igual estaba contestándole unos mensajes a Stella

—Cierto, ¿sabes dónde estás? —soltó una pequeña risa— no vaya pensar que te perdiste en la cocina

Un juego a la vezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora