Shooting star ;; Keria x Gumayusi

✧ Capítulo XV ✧

La relación entre Minseok y Minhyung seguía avanzando con fuerza y pasión. Las horas se convirtieron en días, y los días en semanas, y a medida que el tiempo pasaba, su amor y complicidad solo se fortalecían. Habían logrado mantener su relación en secreto, compartiendo momentos afectuosos en cualquier momento a solas, lejos de las miradas indiscretas. La sombra, que había permanecido en silencio durante tanto tiempo, parecía haber desaparecido de sus vidas. Minseok, a pesar de haber vivido con el constante temor de su influencia maligna, comenzaba a sentir un atisbo de seguridad. Incluso en sus pesadillas, que alguna vez habían sido invadidas por la sombra, se habían vuelto más tranquilas y menos frecuentes. Y aunque Minseok intentaba no darle demasiada importancia y disfrutaba al máximo su tiempo con Minhyung, una inquietud persistente comenzó a apoderarse de él. ¿Había subestimado a la sombra? ¿Podía desaparecer tan fácilmente de sus vidas después de todo el caos que había causado?

Cierta noche, ambos decidieron reunirse en uno de sus lugares secretos, una pequeña terraza en la azotea de un edificio cercano. La vista de la ciudad desde allí era impresionante, pero lo que realmente hacía especial ese lugar era que estaban solos, sin nadie que pudiera interrumpir su tiempo juntos. El cielo nocturno estaba rebosante de estrellas, y la brisa suave jugaba con sus cabellos mientras se abrazaban frente al barandal, disfrutando de la serenidad del momento.

Minseok miró fijamente el cielo estrellado, pensativo, mientras sus dedos se entrelazaban con los de Minhyung. Su relación con el mayor iba viento en popa, y cada día que pasaba, sentía cómo su vínculo crecía. La pasión y el cariño que compartían eran intensos, y aunque seguían manteniendo su relación en secreto, cada encuentro secreto parecía fortalecer su relación.

Esa noche, sin embargo, algo era diferente. Minhyung, con una sonrisa nerviosa, miró al otro y tomó una profunda respiración antes de hablar. —Minseok... hay algo que quiero decirte.

El corazón del menor latió con fuerza en su pecho mientras se volvía hacia el otro con curiosidad. —¿Qué pasa?

El mayor miró a su alrededor, asegurándose de que estuvieran completamente solos, antes de continuar bajando la voz. —Quiero oficializar nuestra relación, aunque sea en secreto. Ya sabes...—hizo una pausa antes de continuar—quiero que seamos una pareja.

El susurro de esas palabras hizo que el mundo de Minseok diera un giro completo. Aunque ya se habían comprometido emocionalmente de una manera profunda, la idea de oficializar su relación lo tomó por sorpresa. Era algo que nunca se había atrevido a imaginar. La idea de ser "oficialmente" pareja, incluso en secreto, generaba un torrente de emociones en su interior. Minseok sintió una mezcla abrumadora de alegría y ansiedad mientras miraba a los ojos del mayor. Las palabras de su amado resonaban en su mente, y aunque su corazón latía con emoción, también estaba plagado de dudas y miedos que surgieron desde lo más profundo de su ser. El menor sabía que parte de sus dudas se debía a su propia naturaleza, al lazo confuso que compartía de alguna manera con Minsung. En ocasiones, había sentido que estaba viviendo la vida de Minsung a través de los recuerdos que compartían, y esos recuerdos incluían momentos intensos de amistad y lealtad con el mayor. A pesar de que quería a Minhyung con todo su corazón, una sombra oscura de inseguridad se había arraigado en su interior. ¿Podría llegar a ser tan importante para Minhyung como lo fue Minsung en su vida? ¿Realmente Minhyung lo quería por él mismo, o solo veía a Minsung cuando lo miraba?

Mientras Minhyung esperaba ansiosamente la respuesta del otro, este último se sentía abrumado por un sentimiento que nunca antes había experimentado. Ese deseo oscuro, casi egoista, de proteger lo que sentía, de asegurarse de que él, y solo él, fuera el centro del mundo de Minhyung sin ninguna sombra del pasado, se apoderó de su mente de manera inesperada e inexplicable. Era como si una parte de él que había estado oculta se revelara repentinamente, Minseok luchaba por comprender lo que estaba sintiendo, ya que este sentimiento, que se sentía completamente ajeno a él, lo inundaba de manera avasalladora. Por un momento, el más bajo sintió que no era él mismo, que algo lo impulsaba desde lo más profundo de su alma. Sus ojos se entrecerraron levemente, y sus dedos apretaron con mucha más fuerza la mano del mayor. Los recuerdos de Minsung, los momentos compartidos con él, comenzaron a plagar su mente, pero esta vez no eran recuerdos dulces de amistad, sino una amalgama de emociones intensas y posesivas que estaban fuera de control, era como si una parte de su ser se hubiera despertado y se resistiera a quedarse en segundo plano. Mirando fijamente a Minhyung, sintió una urgencia repentina de decir algo, de asegurarse de que entendiera lo importante que era para él.