✧ Capítulo XX ✧

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Sin embargo, el hombre continuó hablando después de pensar unos segundos. —Pero puedo decirles algo interesante sobre este libro. Antes de que la feria se mudara, una mujer que decía ser adivina solía venir aquí a menudo. Ella tenía una pequeña tienda en la feria y vendía libros como este, junto con otras cosas misteriosas y curiosas. La gente venía a ella en busca de consejos y respuestas a sus preguntas.

Los ojos de Minseok se iluminaron con esperanza mientras escuchaba aquella información. —¿Podría decirnos más sobre esta mujer? ¿Cómo se llamaba? ¿Sabe dónde podríamos encontrarla ahora?

El vendedor se ajustó las gafas y pareció reflexionar un momento más antes de responder. —Nadie sabía su nombre real, todos la llamaban simplemente "Madame Lune". Era un nombre que ella misma se dio.—El hombre observó al menor con atención, como si estuviera sopesando si debería compartir más información. Luego, suspiró y continuó.—No estoy seguro de dónde vive ahora, pero escuché que solía tener un puesto de adivinación cerca al centro de la ciudad. Eso fue hace años, así que no sé si todavía está allí, pero podrían intentar buscarla en esa área.

Ambos agradecieron al vendedor por la información y se apresuraron a salir del puesto de antigüedades. Después de un largo viaje en metro y una caminata a través de las concurridas calles de la ciudad, finalmente llegaron al centro. El lugar estaba lleno de tiendas, restaurantes y gente que iba y venía. Minseok y Minhyung caminaron por las calles, buscando algún indicio de la presencia de Madame Lune. No sabían cómo iba a ser encontrarla en medio de la bulliciosa ciudad, pero estaban dispuestos a intentarlo.

El sol estaba alto en el cielo cuando se adentraron en el transitado centro, las calles estaban llenas de vida, con gente caminando apresurada de un lado a otro, comprando en tiendas y disfrutando de las delicias de los puestos de comida callejera. Caminaron por las calles, mirando a su alrededor con atención, en busca de algún indicio de la presencia de la misteriosa adivina. Preguntaron a varios vendedores locales y transeúntes si habían oído hablar de Madame Lune, pero nadie parecía reconocer el nombre, así que comenzaron a sentirse desalentados mientras las horas pasaban y la búsqueda parecía infructuosa. Minseok y Minhyung se detuvieron en una esquina, observando la multitud que pasaba a su alrededor. La frustración comenzaba a apoderarse de ellos, y la esperanza de encontrar a la mujer comenzaba a desvanecerse. Minseok suspiró y miró a Minhyung, notando la expresión de desánimo en su rostro.

—Parece que no estamos teniendo suerte. Tal vez deberíamos darnos por vencidos y volver a casa —sugirió Minseok con pesar.

Minhyung asintió con resignación. —Tienes razón, parece que esta búsqueda no nos lleva a ninguna parte. Pero al menos intentamos hacer todo lo posible.

Justo cuando estaban a punto de darse la vuelta para regresar, Minseok notó algo que hizo que su corazón se acelerara. A lo lejos, en una calle lateral, había un pequeño puesto de adivinación con un toldo de tela morada y dorada. Aunque no podían ver a la persona que atendía el puesto desde donde estaban parados, algo les decía que debían acercarse.

—Espera, Minhyung, mira eso —dijo el menor señalando el puesto.

Minhyung siguió la mirada del otro y notó el pequeño puesto de adivinación en la distancia. El toldo morado y dorado ondeaba suavemente con la brisa, y una sensación de déjà vu se apoderó de él. Algo en ese lugar le resultaba familiar, aunque no estaba seguro porqué.

—Espera un momento —murmuró Minhyung, frunciendo el ceño mientras intentaba recordar—. Ese lugar me parece conocido de alguna forma.

Minseok lo miró confundido, sin entender completamente lo que el otro estaba diciendo, pues estaba seguro que su novio era muy escéptico a todos estos temas. —¿Conocido? ¿Has estado aquí antes?

Shooting star ;; Keria x GumayusiWhere stories live. Discover now