Shooting star ;; Keria x Gumayusi

✧ Capítulo IX ✧

—Me gustaría que siguieras alimentándome. —Minhyung dijo con una gran sonrisa. Minseok rió, disfrutando de la ligereza que Minhyung estaba aportando al ambiente. 

—Está bien, pero no te acostumbres a esto.

Minhyung le lanzó una mirada juguetona. —No puedo hacer promesas Minseok. ¿Quién sabe cuánto tiempo durará mi recuperación?

Minseok continuó dando de comer al otro, disfrutando de la intimidad de ese momento. A medida que avanzaban con la comida, compartieron historias y risas, y el ambiente se volvió cada vez más relajado, era como si la conversación sobre la sombra y los peligros del pasado se hubiera convertido en un recuerdo lejano, al menos por el momento.

—¿Qué te gustaría hacer hoy? —preguntó mientras recogía los platos y los llevaba a la cocina. Aquel día en particular no tenían prácticas en la academia.

El mayor pensó por un momento y luego sonrió. —¿Qué tal si vemos una película? Después de todo prometiste cuidarme, y eso incluye mantenerme entretenido.

Minseok asintió.—Suena bien. ¿Tienes alguna preferencia en mente?

Minhyung se recostó cómodamente en el sofá, apoyando su brazo vendado con cuidado. —Me gustaría que elijas tú. Sorpréndeme.

Minseok sonrió ante la sugerencia y comenzó a buscar en línea una película que pudieran ver juntos. Después de unos minutos de navegación, encontró una película que parecía interesante y decidió reproducirla. Ambos se acomodaron en el pequeño sofá, con Minseok sentado a un lado de Minhyung, lo suficientemente cerca para sentir el calor de su cuerpo. La película comenzó y ambos se sumergieron en la trama, riendo y comentando las partes emocionantes; y conforme avanzaba, la atmósfera en la habitación se volvía cada vez más acogedora. Minseok se había acomodado contra el hombro sano de Minhyung, y el más alto apoyaba su cabeza en la del otro. El brazo herido del mayor estaba cuidadosamente elevado para evitar cualquier molestia. Minhyung no podía evitar robar miradas furtivas a Minseok de vez en cuando, pero el menor estaba tan concentrado en la película que no parecía darse cuenta, o tal vez estaba tratando de ignorarlo.

Hacia el final de la película, el cansancio comenzó a apoderarse de ellos. La comodidad del sofá y la relajación que sentían después de la comida les hicieron entrar en un estado de somnolencia. Los dos lucharon contra el sueño durante un tiempo, pero finalmente, Minseok sintió que sus ojos se volvían pesados y cerrados, y sin darse cuenta, se deslizó más hacia el hombro de Minhyung, quedándose dormido. El otro notó que el más bajo se había quedado dormido y sonrió con ternura, no quería despertarlo, así que se acomodó con cuidado, tratando de no mover demasiado el brazo herido, y siguió viendo la película.

Minseok se encontraba en un profundo sueño, sumido en la tranquilidad momentánea que le proporcionaba la inconsciencia. Sin embargo, a medida que el tiempo pasaba, sus sueños comenzaron a tomar un giro oscuro y perturbador. Se encontraba en un lugar oscuro y frío, rodeado por una niebla densa que le impedía ver más allá de unos pocos metros. La sensación de miedo y ansiedad lo invadió, pero no sabía por qué estaba allí ni cómo había llegado. Minseok comenzó a caminar con valentía a través de la bruma, sus pasos resonaban en el silencio opresivo. Mientras avanzaba, una sensación de presencia lo rodeó, como si alguien más estuviera allí, acechándolo. Se detuvo y miró a su alrededor, pero no pudo ver nada más que la oscuridad y la niebla.

—¿Quién está ahí? —susurró Minseok, su voz temblorosa. No hubo respuesta, solo un silencio inquietante. Minseok sintió un escalofrío recorriendo su espalda mientras continuaba avanzando, y cada paso que daba parecía llevarlo más profundamente en la oscuridad. Eventualmente, una figura comenzó a tomar forma en la niebla, una figura borrosa que se acercaba lentamente a él. Minseok se sintió paralizado por el miedo mientras observaba cómo la figura se acercaba cada vez más, y cuando finalmente estuvo lo suficientemente cerca para distinguirla claramente, Minseok quedó atónito: La figura tenía una apariencia que le resultaba vagamente familiar, pero al mismo tiempo, extraña y aterradora. Era como si fuera una versión retorcida de sí mismo, pero también estaba mezclada con rasgos que no le pertenecían. La figura se acercó aún más, sus ojos brillaban con malicia.