Claudia (Frerard)

Capítulo 21

Que esos ojos que alguna vez lo vieron con amor ahora lo miraran con temor, lo ponía demasiado mal.

Frank se había decidido a hablar con Gerard, necesitaba aclarar las cosas con él, por lo que fue a buscarlo a su escuela. Aunque se preguntaba cómo lo encontraría entre la multitud. Para su fortuna se topó con esa cabellera pelirroja tan inconfundible de Hayley, yendo hacia ella, pero a diferencia de en el pasado, no tuvo un buen recibimiento.

- ¿Tú qué haces aquí? – Señaló ella molesta.

- Estoy buscando a ¿Gee? - Mencionó Frank, no estaba demasiado seguro del nombre de ese chico.

- Para qué lo quieres ¿Vas a intentar sobrepasarte con él otra vez? Sabes, no entiendo qué hay en la cabeza de los hombres, sólo piensan en eso, primero fue tu amigo, ese tal Bert y ahora tú ¿Qué pretenden?

Frank se quedó procesando lo que Hayley acababa de decir, primero Bert y luego él ¿A qué se refería? ¿Qué tenía que ver el nefasto de Bert en todo esto?

- ¿Bert? ¿Qué tiene que ver Bert?

- Ay por favor, no te hagas el tonto. Él intentó hacerle a Gerard lo mismo que tú en la fiesta, y para que lo sepas, fui yo la de la idea, yo le dije que se hiciera pasar por una chica para que tuviera una oportunidad contigo, él ni siquiera quería seguir con esta farsa y lo alenté a continuar. Me arrepiento de haberlo hecho, nunca creí que fueras un patán y que intentaras sobrepasarte con él – Mencionó Hayley, dándose entonces la media vuelta y dejando ahí a Frank, quien no podía creer que ese idiota de Bert haya intentado propasarse con Gerard. Ahora entendía cómo ese idiota sabía que era un chico y no una chica.

Ahora más que nunca necesitaba hablar con Gerard, disculparse con él, pero no sería fácil encontrarlo. Buscó y buscó, preguntó a algunos chicos por él describiéndolo sin tener éxito. Caminó entre los salones y distinguió el de arte, y lo recordó, Claudia o mejor dicho a Gerard, le gusta dibujar, así que se encaminó hacia dicho salón, el cual se encontraba vacío, o casi vacío, a excepción de ese chico, de Gerard, estaba ahí, guardando sus cosas, se veía tan diferente, con una sudadera, un pantalón flojo, su cabello enmarañado, pero cuando sus ojos se encontraron lo miró tan lindo, eran esos hermosos ojos verdes de Claudia, esa carita tan linda. Sintió derretirse tan solo mirarlo, sin embargo para Gerard no fue igual, sintió miedo al verlo ahí estando solo en el salón, acaso ¿iría a partirle la cara?.

- Frank.... ¿qué haces aquí? - Se atrevió a cuestionar Gerard, tomando sus cosas y sintiéndose acorralado. ¿Cómo saldría de ahí sin ser golpeado?.

Por su parte Frank sintió su corazón estrujarse al ver como aquellos ojos que antes lo miraban con amor, ahora lo veían con temor. Debía admitirlo, eso le dolía.