Capítulo 15

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¿Podría guardar un secreto tan grande como ese? Por supuesto que no, no lo iba a hacer, necesitaba gritarlo a los cuatro vientos, humillar a Frank Iero, el mariscal de campo, el que muchas veces se quedó con las chicas más hermosas y ¿ahora qué? Pues que resultó ser un maricón.

Bert estaba ansioso por soltar su veneno, se había aguantado durante todo el fin de semana las ganas de burlarse de Frank Iero, porque vamos, cómo era posible que después de andar con las chicas más lindas de la escuela, ahora estuviera saliendo con un maricón. Sí, el chico era lindo, incluso se había hecho pasar por una hermosa niña y nadie lo había cuestionado, pero ahora que sabía la verdad no podía desaprovechar la oportunidad para bajarle los humos a Frank y ponerlo en su lugar.

Por ello el lunes Bert llegó a la escuela más temprano que de costumbre. Estaba ansioso por gritar a los cuatro vientos que el mariscal de campo era un maldito maricón, que se estaba revolcando con un chico. Previo a iniciar las clases, vio ahí, en el salón de clases a Frank con su usual grupo de amigos: Bob, Pete y Patrick, por lo que sin dudarlo se acercó hacia éste y sin más soltó esa gran verdad que le calaba ya en la garganta.

- Frank, no sabía que te gustaban los chicos – Frank se volteó a mirarlo un poco descolocado.

- ¿De qué mierda hablas? - Soltó.

- Oh vamos, no te hagas el tonto, de ese tipo con el que sales

- Yo no salgo con ningún tipo – Respondió furioso. Levantándose de su lugar.

- ¿Ah no? Y luego Claudia, o debo decir Claudio. O ¿Cuál es su nombre real?

- ¿Qué estupidez estás diciendo?

- No te hagas el ingenuo conmigo Frank. Ya sé que tu chica tiene pene ¿o no me digas que ni siquiera te la has cogido? Yo quise hacerlo, pero me dio asquito cuando sentí su paquete – Mencionó Bert y aquello fue suficiente para que Frank se le echara encima y comenzara a golpearlo, sin importarle que estuviese dentro del salón de clases y que todos sus compañeros estuvieran ahí. ¿Cómo se atrevía a decir esas estupideces de Claudia? Pero peor aún ¿Cómo estaba eso de que había intentado acostarse con ella? Eso sin duda lo hacía arder de coraje y golpear con más rabia a Bert, quien obviamente no se quedó quieto y también le metió unos cuantos golpes a Frank en la cara.

- Yo no tengo la culpa de que tu novia sea un maldito maricón – Vociferó Bert en medio de los golpes. Fue en ese momento en que el profesor junto con el prefecto ingresaron al salón y lograron separarlos, llevándolos primero a la enfermería y luego a la dirección, para ambos ser suspendidos por tres días. Aunque a Frank lo que menos le importaba en esos momentos era ser suspendido, lo que necesitaba ya era hablar con Claudia, que le aclarara qué mierda estaba pasando. Por qué Bert había venido a soltarle un montón de estupideces, alegando que era un chico. Pero sin duda, lo que más le enfurecía era ese asunto de que el nefasto de Bert había intentado acostarse con ella.

Había muchas preguntas en su cabeza y lo que lo sacó de quicio fue que Claudia se negara a verlo, como siempre lo hacía. Sin duda que había algo más, quizás se estaba acostando con McCracken o con otros chicos.

Estaba volviéndose loco, tan enamorado de Claudia y ardiendo de celos por lo que hacía a sus espaldas. ¿Qué tantas cosas le estaba ocultando su "novia?.  

Claudia (Frerard)Where stories live. Discover now