I Need You | Simón Riley

12: Despierta...

― ¿Que fue lo que sucedió? ―

― Al parecer sabían que iríamos por la información, cuando llegamos todo parecía ser tranquilo pero de un momento a otro comenzaron a salir hombre por todos lados y la guerra se desató.― Pavel tomaba su cabeza fingiendo preocupación, se mantenía sentado en el piso de piernas cruzadas a tu lado, otorgándote única silla del lugar.

― ¿Estabas con él cuándo lo hirieron? ―

― Estaba lo bastante cerca, cubriendo una de las puertas. Estaba a sus espaldas cuando le avise de que venían más hombres, supongo que en ese momento recibió el impacto pero ni siquiera se quejó, no me percate hasta que cayó aquí ―

― Así es Ghost... cualquier otro soldado habría caído de inmediato, él siempre ha sido más fuerte que cualquiera.― Mantenías tus esperanzas en alto, estabas segura de que él sería igual de fuerte para salir de aquella cirugía.

― Yo realmente lo siento sargento, debí ser más rápido.―

― Discúlpate con él Pavel y con los demás, estoy segura de que lo entenderán.― Intentabas calmarlo revoloteando sus cabellos, te divertía ver como el dejaba que tú le hicieras lo que fuese, parecía un tierno cachorrito recibiendo mimos.

Pavel comenzaba poco a poco a darse cuenta, que cada vez que estaba contigo, su ritmo cardiaco se aceleraba y no porque lo fuesen a descubrir, si no que era netamente por estar cerca de ti.

Nadie podía negar lo hermosa que eras y no solo físicamente, también eras una gran mujer, comprensiva, cariñosa, y por sobre todas las cosas inteligente.

Precisamente por eso es que trabajaba tan duro para que tú no sospecharas absolutamente nada sobre él.

Una vibración que provenía de su teléfono guardado en uno de sus bolsillos hacían que Pavel se levantara, por obvias razones jamás saco su teléfono del bolsillo, él sabía exactamente quién era. ―Iré a reportarle al Capitán que el Teniente Ghost aún no sale de cirugía, volveré pronto sargento.―

― Ve tranquilo Pavel, no hay problema.―

El soldado se marchaba algo apurado, pero no podía importarte menos, en ese momento lo único que tenías en mente era que Simon estuviera bien.

Después de unos largos minutos Alice salió de aquella habitación donde tenían a Simon, su bata blanca estaba manchada de bastante sangre, apenas salió se la quitó para enrollarla en sus manos para así evitar que tú vieras.

― Te necesito dentro, Simon necesita con urgencia una trasfusión y no tenemos su tipo de sangre en la base, además de ser el amor de su vida eres compatible para donarle sangre.― Alice intentaba bromear para darte algo de calma pese a la gravedad de la situación.

A pesar de odiarlo por tomar la decisión de alejarte, Alice no iba a permitir que Ghost muriera ni mucho menos iba a hacerte sentir mal por decidir perdonarlo.

Apenas entraste lo viste recostado en la camilla, estaba completamente vendado en el abdomen y en su pierna. Su pasamontañas ya no estaba, en su lugar había una cámara de oxigeno que le permitía respirar mejor.

―Alice...―

― Tranquila, solo yo vi su rostro, se lo importante que es para él su anonimato. ―

Tomaste asiento en uno de los sillones que Alice había acomodado hace unos momentos a un lado de la camilla, Alice se sentó frente a ti atando un elástico en tu brazo para comenzar a extraer tu sangre.

― La bala de su abdomen afortunadamente salió en el impacto, pero también hizo que perdiera mucha sangre y bueno la bala en su pierna fue la que se encariño con él alojándose en el cuádriceps, fue la que nos costó quitar, hice mi mayor esfuerzo para no dañar su musculatura ni ningún tendón.―