✓ | A través del tiempo.

Roxanne Weasley.

―Ahora que mi hermanito se ha declarado ―se burló una encapuchada, pero que no podía evitar sentirse feliz por su hermano mayor―. Me toca, creo.

―Roxy, te cargaste el momento ―comentó entre risas George Weasley-Potter.

―Yo creo que no ―murmuró, esta vez, Lyra al ver como Fred y Vero seguían abrazados mirándose.

― ¡Freddie! ―gritó la encapuchada―. ¡Sepárate de Vero que me quiero presentar!

―Vamos ―susurró Vero, cogiendo a su novio de la mano y llevándole con los demás.

―Bien ―la encapuchada, que ya estaba en pie, dijo―. Mi turno ―se quitó la capucha.

Era una chica más bien bajita, de piel oscura y los ojos marrones. Su pelo, rizado y castaño, caía hasta la mitad de su espalda con elegancia.

―Mi nombre es Roxanne Angelina Weasley, la hija más pequeña de George y Angelina Weasley.

Angie sonrió, siempre había querido tener una niña. George la besó contento.

―Todos me llaman Rox o Roxy ―siguió―. Mis padrinos son tío Bill y tía Ginny.

―Gracias ―agradecieron ambos al unísono.

―Tengo dieciséis años y estoy en sexto curso. Y fui seleccionada, como casi toda mi familia, en la casa Gryffindor ―sonrió, mostrando unos hoyuelos que se formaban en sus mejillas, para después seguir presentándose―. Juego al Quidditch como bateadora, al igual que lo hizo mi papá ―dijo, haciendo que su padre sonriera feliz―. Mis asignaturas favoritas son cuidado de criaturas mágicas y adivinación, pero pociones se me da muy mal. Mis mejores amigas son Mandy y Alice, pero también me llevo bien con Al, Rose y Scorp.

―Claro, siendo amiga de Alice como podías no ser amiga de Al.

― ¡Mandy! ―exclamaron un chico y una chica.

―Bueno, también me llevo bien con todos mis primos, incluidos Teddy y Lyra ―añadió, y ambos sonrieron―. Cuando salga de Hogwarts me gustaría ser periodista. Me gusta hacer bromas. . .

― ¡Sí! ―exclamaron Fred y George.

―. . . pero sé que estudiar es mi primera obligación.

―Oh ―dijeron de nuevo los gemelos, haciendo un puchero.

―Eso está muy bien ―asintió Angie.

Rox sonrió, para después soltar una carcajada.

―He dicho que sé que estudiar es mi primera obligación, no que la cumpla.

― ¡Sí! ―exclamaron de nuevo los dos varones.

― ¡No! ―exclamaron Molly y Angelina.

―Lo siento, mamá, abuela. Pero es que lo llevo en la sangre. De todas formas, la principal diferencia entre Fred y yo, es que soy lo suficientemente inteligente para que no me pillen.

Todos miraron a su hermano esperando ver que le respondiera algo, pero él estaba muy ocupado viendo a su novia.

―Eso es todo. ¿Preguntas?

―No has dicho nada de un novio. . . ―murmuró George.

Rox dejó de sonreír, y sin que nadie la viera, cruzó una mirada con Louis, o al menos lo intentó, ya que el chico había bajado la mirada.

―Me gusta un chico. . . ―murmuró, agachando la mirada―, pero es complicado. ¿Alguna otra pregunta?

― ¿Cómo que es complicado? ―insistió George, ganándose un golpe por parte de su novia.

― ¡Ten un poco más de tacto! ―exclamó la pelinegra, al ver que la actitud de su hija había cambiado―. ¿No ves que la niña está mal por ello?

―Creo que es cosa de familia ―bromeó Hermione, mirando a Ron.

Roxanne bajó del escenario y abrazó a sus padres y familiares. Cuando le tocó el turno de saludar a Louis, se paró frente a él, siendo el chico el primero en abrazarla.

―Lo prohibido sabe mejor ¿no? ―susurró Louis en su oído.

Ella asintió con la cabeza, muy triste para poder decir alguna cosa. Era cierto, a pesar de que Louis había perdido a Elizabeth hacía más de un año, había empezado a abrir su corazón otra vez sin olvidar a Eli y esa persona fue Rox.

Louis la besó en la mejilla, cerca de los labios.

―Todo saldrá bien. Te lo prometo.