Louis Weasley.

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Maratón 2/4.


—Hola Hogwarts del pasado —saludó un encapuchado, mostrando una sonrisa radiante en su rostro.

— ¿No le tocaría a Vero? —preguntó una chica, confundida, desde la mesa de los encapuchados.

—Que vaya después de mí —contestó el chico riendo. Se quitó la capucha.

Era un chico alto y atlético, rubio de ojos azules y labios delgados.

—Yo soy el genial Louis William Weasley, el último hijo de Bill y Fleur Weasley.

Bill sonrió y besó a su novia, pero luego su sonrisa desapareció y miró a Nique confundido.

— ¿Pero tú no habías dicho que eras la última hija? Ah, claro. Le copiaste el chiste a Ron —dijo comprendiendo, sin dejarla responder.

—Y tú te lo tragaste —se burló su hija.

—Bueno, hermanita, papá, dejad que me presente.

—Yo soy mayor. No puedes llamarme hermanita —protestó Nique.

—Por lógica no, pero por poder, puedo decirlo —contraatacó Louis, con una sonrisa victoriosa que ya habían visto antes en Dominique.

—Cómo está esta generación con los juegos de palabras —comentó Remus, entre risas.

—Tengo diecisiete años, estoy en séptimo año y soy Gryffindor —la mesa aplaudió con ímpetu—. Gracias, gracias. Bueno, extrañamente soy prefecto, creo que Minnie lo hizo para que les parara los pies a mis amigos. . . ¡Pero, al fin y al cabo, yo también soy un Merodeador!

— ¡Tú también! —exclamó Fleur, casi gritando—. Dos bromistas en la familia. ¡La culpa es vuestra! —señaló a los gemelos, que se llevaron las manos al pecho como diciendo "¿Nosotros?".

—No soy premio anual, ese es Cornamenta, como ya lo ha dicho. No juego al Quidditch, pero comparto el puesto de comentarista en los partidos con otro Merodeador.

—Según Minnie no comentamos bien los partidos —se quejó un chico de los encapuchados que todavía faltaban por presentarse.

— ¡Cómo alguien más me llame Minnie...! —exclamó la profesora.

—No te fulgures, Minnie — se rió Louis—. Soy una octava parte veela, pero eso no infunde en mi belleza natural.

—Egocéntrico —tosió Nique.

—Cállate, Nique —refunfuñó el rubio, dándole un aspecto adorable—. Mi patronus es un diente de sable. Cuando salga de Hogwarts quiero ser locutor de radio. Esto de ser comentarista en los partidos de Quidditch es adictivo —añadió, soltando una carcajada—. Soy parte de los Merodeadores, como ya he dicho, con el nombre de Colmillos. ¿Preguntas?

— ¿Tienes novia guapo? —preguntó una Gryffindor, con una sonrisa coqueta.

La sonrisa, que parecía permanente en la cara del chico, desapareció y fue sustituida por una expresión de tristeza y de dolor. El chico veela miró hacia la mesa de su generación con una mirada de nostalgia, concentrada en una encapuchada que lloraba en silencio.

—Desgraciadamente, no todo en esta vida está permitido —contestó, sin apartar la mirada de la mesa—. La perdí hace un tiempo para siempre.

—Lou. . . —murmuró una voz bastante femenina desde la mesa de los encapuchados—. No te cierres.

Volvió la mirada al frente, con una sonrisa triste.

— ¿Alguna otra pregunta?

— ¿Por qué has dicho que la perdiste para siempre? —preguntó la madre del chico, mirando apenada al menor de sus hijos.

—Ella, ella. . .Murió, de una enfermedad muggle que no le detectaron a tiempo —murmuró, con alguna lágrima traicionera recorriendo su mejilla. Una encapuchada se levanta y corre a abrazarlo.

—Lou, no llores —le dijo la encapuchada al oído, mientras lo abrazaba—. Eres fuerte, rubito.

—Ella es mi mejor amiga, se llama Amelia, y ha estado a mi lado desde que sucedió eso.

Dicho esto, miró a la chica y le sonrió triste, bajó del escenario y abrazó a sus padres, aun con la tristeza inundando su rostro.

✓ | A través del tiempo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora