Epílogo

1.6K 191 13
                                    

Chuck:

La noticia de la guerra interna que sufrió Obsidiana y la amenaza a la corona se esparce por todos los reinos, Arcaría y sus periodistas abarcan la noticia, noticia que escapa de las manos de su reina y es algo nuestra reina lo sabe.

Los periodistas rodean ambos palacios y al menos en Obsidiana la guardia termina cubriendo todos los diámetros, la reina concede algunas entrevistas para calmar a los medios y los diarios empiezan a irse cuanto no encuentran más que cubrir, pronto la noticia deja de ser un escándalo y se vuelve algo que estará en los libros de historia, en como la reina de Obsidiana bajo la ayuda de la guardia de su reina, Alexandra de Arcaría lograron recuperar el reino.

Ese día, ni bien el ex consejero cayó muerto, la reina ordeno de inmediato atender a su pueblo y así es como las construcciones comenzaron, pero fue un trabajo en conjunto y aún sigue trabajando en eso...

En cuanto a nosotros, me gustaría decir que el estar ocupada fue motivo para alejarnos y quiero seguir creyéndolo, pero siento que algo sigue mal y se debe a mi decisión imprudente de enfrentar a Lucian.

Observo a la reina dar indicaciones en medio de un terreno nuevo, menciona donde quiere las casas y los hombres a cargo escuchan cada una de sus palabras, mientras otro grupo ya se encuentra trabajando en la construcción.

Diana arrastra el vestido en mi dirección una vez que finaliza y sin mirarme, me dice:

—Ya podemos irnos.

—Sí, mi reina.



(***)



Me quedo al lado de la reina durante la cena y espero paciente a que termine, las criadas retiran los platos vacíos y la copa de vino cuando ella acaba, Diana se levanta y espero a que todos se vayan, la intercepto antes que vaya a descansar, sé que ha sido un día largo, pero ya todo está normalizándose y pronto Obsidiana volverá a ser lo de antes.

—Mi reina, quisiera una audiencia. —Le pido bajando la cabeza.

Observo el largo de su vestido que oculta sus pies, hay demasiado silencio porque nos encontramos los dos solos en el comedor y siento mi corazón acelerarse.

—Levanta la cabeza, Chuck. —La escucho y eso mismo hago.

Mi mirada encuentra la suya.

—He sido paciente, mi reina. —Me atrevo a empezar y los ojos de Diana solo me observan sin que pueda descifrar como se siente con mis palabras. —Ahora que Obsidiana se está restableciendo, no puedo evitar preguntar si nuestra distancia perdurara o... me dará la oportunidad de enmendar mi error.

Ella respira profundo.

—La extraño. —Continuo y al fin puedo ver ese brillo en sus ojos. —Extraño estar cerca de usted sin ser extraños, extraño tocarla, extraño besarla y.... joder, extraño estar dentro de usted, mi reina.

—Chuck...

—Ya conocemos nuestros sentimientos, así que por favor le pido que considere que nosotros volvamos a ser los mismos.

Diana aprieta los labios.

—Chuck, te fuiste solo . —Me recuerda. —Esa noche ha sido una de las que más he disfrutado y tú la usaste para dejarme agotada para luego desaparecer.

Bajo la mirada.

—Ni una nota... ¿Sabes lo mucho que el miedo me invadió cuando descubrí que te habías ido tu solo?

En los zapatos de la Reina (#4 Amores en la realeza)Where stories live. Discover now