28

1.2K 106 25
                                    

-¡Mamá!- Jeongin saltó a los brazos de T/N desesperado por abrazarla, actitud más que extraña, ya que si bien solía ser muy pegado a ella, no solía exaltarse tanto al verla.

-¿Cómo están?- Preguntó mi padre que nos había abierto la puerta de casa junto con el pequeño.

-Seungmin tendrá que ir con yeso por dos semanas, pero después estamos todos bien.- Le sonreí y observé la sala en búsqueda de los demás.- ¿Dónde está Changbin? ¿Y el resto?

-Changbin está en su habitación, se quiso recostar un poco y los demás salieron a comprar lo necesario para la cena con tu madre.

-Iré a verlo.- Informé mientras comenzaba a entrar hacia allí y los demás seguían conversando camino a la sala.

Cuando llegué golpeé la puerta y al no recibir respuesta solamente entré. Mi niño estaba recostado en su cama muy tranquilo. Con cuidado me acerqué y senté en ella para verlo más de cerca. Corrí sus mechones azabache y allí vi un chichón no muy grande, pero si muy morado sobre su frente.

-Ay mi niño...- Suspiré acariciando su mejilla, a veces me ponía nervioso la cantidad de golpes que recibía por parte de sus hermanos o por él mismo cuando tenía sus momentos de torpeza.

-Papá me haces cosquillas.- Dijo sonriendo y abriendo sus ojitos.

-¿Cómo te sientes Bin?

-Como si no pudiese ir al colegio mañana.- Hizo pucheritos tratando de convencerme.

-Ah no señorito, a mi con ese cuento no. Mañana tendrás que ir igual.- Pellizqué su mejilla riendo.- ¿Te duele mucho?

-Nop.- Volvió a sonreír como siempre y yo lo miré levantando una ceja.- Bueno, un poquito, pero ya se me pasará no tienes que preocuparte.

-Sabes que igual me preocupo por ti. No debes fingir estar bien.- Nuevamente acaricié su pequeña mejilla.

-Yo estoy bien, papá. No tengo por qué mentirte.- Me sonrió algo forzado.- ¿Cómo está Seungmin?

-Deberá usar el yeso dos semanas, pero ya está bien.- Dije para calmarlo ya que hizo un gesto de susto al escuchar la palabra yeso.

-Fue mi culpa.- Se comenzó a tapar el rostro con las mantas.- Lo siento, era el hermano mayor en esos momentos y no tendría que haber permitido que eso pasara, yo de verdad lo si...

-Bin, para.- Le pedí retirando las cobijas y encontrándome con su rostro sonrojado y al borde del llanto.- Tú no tienes la culpa de nada, son cosas que ocurren porque son niños, deben ser más cuidadosos y no volver a hacer eso. ¿Estamos?

-Pero... ¿no estas enojado con nosotros?- Preguntó con miedo.

-Claro que no. Solo estoy preocupado porque pudo haber sido peor, por suerte no lo fue. Sólo espero que hayan aprendido la lección.

-Creo que si lo hicimos.- Me abrazó con fuerza.

-Cariño...- T/N se asomó por la puerta y nos sonrió.- ¿Cómo te encuentras

-Estoy mejor mami, gracias.- Se levantó el pequeño y la abrazó también.- Perdón por hacer que Seungmin se haya quebrado.

-No tienes la culpa cariño, descuida.- Se agachó a su altura y besó su mejilla.- Vayamos a la sala que en cualquier momento llegarán los demás y haremos la cena.

Miré a T/N y Changbin, en estos momentos deseaba no haberme perdido tanto tiempo de nosotros juntos, pero también creía que si el destino no nos hubiese separado así, estos niños hoy no serían mis hijos y quizás nisiquiera estarían juntos. En cierta forma debía agradecerles a mis suegros por haber pasado todo esto, a pesar de haber sufrido en su momento.

BabiesUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum