Capítulo 2.

3.1K 140 4
                                    

-¿Katniss?- pregunta la mujer.- ¿Eres tú?.

- Sí, soy yo, ¿Usted quién es?, jamás la había visto por aquí- digo con un toque de asombro en mi voz.

- ¿No te acuerdas de mí?, Soy Effie, Effie Trinket- me dice.

No puedo creer lo bella que es Effie sin todos esos kilos de maquillaje y pelucas sinceramente horrorosas, es realmente impresionante como ese acento del capitolio lo ha transformado en una voz suave y tierna, como esa piel cubierta de maquillaje la ha convertido en una superficie lisa y aceitunada y como de tacones altos a pasado a simples pies descalzos.

De pronto Haymitch aparece por detrás de Effie con una sonrisa, la abraza y le da un beso en los labios.

-Hola cielito, ¿Qué te trae por aquí?- pregunta con ese tono sarcástico con el que siempre me ha hablado

No respondo, aún no estoy lo suficientemente consiente de todo lo que acabo de ver, es gracioso ya que cuando yo los vi por primera vez, no pensé ni por un segundo que llegasen a ser pareja.

-Creo que vino a visitarte, Haymitch- responde Effie por mí

- En realidad solo vine a traerte un poco de estofado que preparó Peeta- digo sosteniendo frente a mí el recipiente.

- Oh gracias, ¿Quieres pasar?- pregunta Haymitch con un tono de voz muy dulce

- Sí, por supuesto necesito que me cuenten que ha pasado aquí- les digo lanzando una mirada de cuestionamiento a los dos.

Sólo una sonrisa se muestra en sus rostros, me hacen pasar a la sala, que está muy limpia por cierto, Hazelle hace un buen trabajo, porque dudo que Effie sepa limpiar. Nos sentamos y me cuentan lo que paso, No es nada extraño que Haymitch se haya enamorado, pues con el cambio de Effie se ha vuelto totalmente hermosa, Hazelle nos trae té caliente, lo tomamos y platicamos más sobre nuestras vidas y lo que ha sido de ellas, más bien sobre la suya porque la mía la conocen perfectamente, bueno Haymitch la conoce perfectamente.

Decido retirarme, ya que pronto darán las 12:00 y Peeta llegará pronto. Cuando llego a la casa, me saco las botas y el abrigo porque aquí dentro ya no hay frio, decido cocinar, no soy una chef experta, pero Peeta me ha enseñado algunos platillos que son fáciles de preparar, así que decido preparar un poco de pollo horneado con almendras y un puré de patatas con calabaza.

Peeta llega un poco más temprano de lo usual.

- ¿Por qué has llegado más temprano?, ¿Ocurre algo?- cuestiono en cuanto lo veo, sin embargo él sólo se me queda mirando- ¿Qué? - Pregunto con una sonrisa-

-Nada, sólo quise venir más temprano para no perderme ni un minuto tu sonrisa- Contesta y es inevitable para mí no sonrojarme.

-Gracias- Es lo único que consigo decir. Le tomo la mano y lo llevo hacia la cocina.

-Huele delicioso, ¿Qué has preparado?- dice Peeta olisqueando por toda la cocina tratando de absorber ese delicioso aroma a pollo que se desprende del horno.

- Pollo horneado con puré- respondo. Peeta se acerca a mí y me abraza, no me opongo. Él se aleja un poco de mi cuerpo, me alza la barbilla y me dice:

-Por eso te amo, preciosa - y me besa. Cuando comienzo a dejarme llevar en el ritmo que toma nuestro beso, alguien que toca la puerta interrumpiendo el momento entre Peeta y yo, así que maldigo mentalmente.

Sinsajo: No todo ha terminado.Where stories live. Discover now