01: Dos meses después

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Caminar los sitios más alejados de la base durante las noches era parte de tu rutina, respirar aire fresco y disfrutar el pacífico silencio de los atardeceres calmaba tu alma de una u otra manera.

Caminabas con algo de prisa para poder llegar a tiempo a tu lugar favorito antes de la puesta de sol, era mágico admirar como el sol se perdía entre las montañas dejando atrás los últimos destellos de su luz, dejándole ahora la oscuridad necesaria a las estrellas para poder lucirse.

Desde la primera vez que visitaste ese solitario rincón de la base no pudiste dejar de ir, haciendo que cada atardecer fuera con aquella maravillosa vista, a esa hora del día los regadores automáticos se encendían dejando un fresco aroma a césped y tierra mojada en el ambiente lo cual hacía que tu ida a aquel lugar fuese aún mejor.

Te detuviste en unas rocas que servían como apoyo para poder descansar mientras observabas como poco a poco el sol iba escondiéndose en el horizonte.

Cerraste un momento tus ojos para disfrutar la suave brisa otoñal deslizarse sobre tu piel, tus dedos ahora se entrelazaban en tu cabello para lograr deshacer la trenza que lo ataba, dejándolo por fin fluir con la brisa moviéndose a su antojo.

― Hola preciosa ―

Abriste abruptamente tus ojos aunque sabias perfectamente de quién se trataba. Estaba parado ahí frente a ti con una especie de maleza que imitaba ser una flor para evitar ser arrancada en sus manos, alzándola a ti como una especie de ofrenda.

― Simon mi amor ¿eso es para mí? ― apuntaste con tu dedo índice aquella "Flor" que el aún sostenía temblorosamente en sus manos.

Una sonrisa se demarcaba en su rostro, uno avergonzado por ser protagonista de algo tan cursi.

― Sí, la vi y me recordó a ti ―

― ¿Sabes que esto no es una flor verdad?  ― Llevaste una una de tus manos a tu boca intentando ocultar de alguna manera la risa que emanaba de ti.

― Soy un militar, no botánico mi amor ― susurro mientras acomodaba su rostro lentamente entre tu cuello dejando descansar su cabeza.

― Tú mismo ordenaste quitar estas plantas del campo de entrenamiento hace dos semanas ¿sabes lo agotador que fue quitarlo? ―

La fuerte risa de Simon resonaba sobre tu cuello, amabas escucharlo y verlo reír.

Su risa podría enamorar a cualquiera que lograra oírla.

Afortunadamente eras la única que él eligió para escucharla.

Lo amabas tanto.

― Mañana es nuestro último día libre, estaba pensando que podríamos pasar la noche juntos hoy ―

― ¿Que tienes en mente Simon Riley? ― susurraste en un tono juguetón mientras deslizabas tus dedos por sobre la tela de la parte trasera de su cabeza.

― A ti, solo a ti, pasemos la noche juntos―

Simon dejó un suave beso en tu mejilla para mirarte fijamente ―Vamos a mi habitación amor ―

Simon luego de subir su pasamontañas y tomar con una de sus manos tu mandíbula para alzar tu mirada hacia él, se acercó lo suficiente para besar cálidamente tus labios y comenzó a caminar en dirección contraria a tí, esperando que tú siguieras sus pasos.

Pero cuando intentaste separarte de aquella roca, sentiste como tu cuerpo se había pegado a ella, con tus manos intentabas empujarla para lograr separarte de ella pero todos tus esfuerzos eran inútiles.

― ¡Simon! amor esp...-

Solo veías como el cuerpo de Simon se alejaba lentamente de tí sin escuchar tus alarmantes gritos llamando su nombre.

I Need You | Simón RileyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora