Las llamas sagradas

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El grupo de hebras viajó a través de la playa, con las olas golpeándolos a veces y mojando sus ropajes con agua salada.

Poco a poco se acercaban a la entrada del templo, donde encontrarían las tres llamas sagradas.

—¿Qué sucede, Link? ¿Estás asustado? —, Pregunto a Malon.

—Sí, estoy asustado.

—Después de esto tendremos que enfrentar a Hazyhayas, y la verdad no sé si estoy listo para enfrentarlo. Ya lo he hecho y he caído, mi encarnación pasada tampoco pudo con él. Ganondorf no pudo con él.

—Te venció, pero la segunda vez lograste huir de él—, dijo Ganondorf—. No te preocupes, niño. Te aseguro que lo vamos a vencer tarde o temprano.

Más temprano que tarde lograron llegar a la entrada del templo. Pero grande también fue su sorpresa, al ver que el templo tenía dos entradas.

"Este templo debe ser completado de dos maneras, decía una inscripción".

—eso significa que debemos dividirnos en dos grupos. Uno deberá completar los desafíos de que tiene esa puerta, y el otro deberá completar los desafíos de la otra puerta.

—No puedo creerlo, o sea que tendremos que separarnos.

—Así es, princesa.

—Tranquilícese, su majestad—dijo Link—. Nosotros podremos apañarnos las solos. Yo iré con Malon. Ganondorf los puede acompañar.

—Ya confiamos en él tan fácilmente, Link.

—Él nos salvó, y nosotros lo salvamos a él. Supongo que él estará agradecido.

—Yo los ayudaré, princesa. Pero no olvide que nuestra alianza solo es temporal.

El grupo se dividió en dos: Link y Malon han entrado por una puerta, mientras que Zelda los Sheikah, Impa y Ganondorf entraron por la otra puerta.

Pese a que el templo parecía enorme y complicado, ciertamente no fue tan difícil como ellos esperaban. Solo fue cuestión de saltar por aquí, usar unos interruptores por allá, abrir unas puertas. Sin embargo, el verdadero problema llegó cuando llegaron al final del templo. Era una enorme torre de piedra que se elevaba, tan pronto como empezaron a escalar, se dieron cuenta que las piedras tenían unos mecanismos que los hacían mover de un lado hacia el otro, complicándolo todo.

Link y Malon se dieron obligados a subir con la máxima cautela posible, bajo ellos cada vez se veía un enorme vacío más y más grande a medida que escalaban. Les tomo mucho tiempo, pero finalmente pudieron alcanzar la cima.

Mientras que del otro lado, Ganondorf y el grupo de Sheikah debieron enfrentar una enorme cantidad de monstruos. No fue difícil, al fin y al cabo, todos estaban unidos y pronto, ambos llegarían a la parte final del templo.

Link y Malon estaban contentos, parecía que finalmente hayan superado la prueba definitiva. Pero tan pronto como se salieron de la torre, sintieron que todo parpadeaba de manera totalmente inexplicable, como luces fallando.

Ambos se asustaron, y ante ellos apareció nuevamente aquella estatua que ya casi habían olvidado y los teletransportó a ese otro mundo.

Era un lugar lleno de fuego, con solo una plataforma flotando en medio de la nada, y la estatua sonriéndole, la estatua cobró forma, se moldeó y convirtió en Link, el mismo que se había enfrentado a Hazyhayas y había muerto.

—Debemos saldar cuentas, niño. Tú no eres el verdadero Link. Yo me quedaré con tu cuerpo y terminaré lo que empecé.

Link y Malon se pusieron las máscaras de la fiera deidad iniciaron un enfrentamiento contra ese Link corrupto y atormentado, como un anima en pena, peleando duras penas con lo que con una espada que alguna vez fue la espada maestra. Poco a poco, aquel Link corrupto fue cediendo y fue derrotado. Link siguió los consejos del rey de Ikana tocó la elegía al vacío y logró ponerle una correa a aquel ser.

Pero aquella canción no tuvo el efecto esperado, no lo controló, simplemente lo liberó de aquella maldición que lo atormentaba, aquella misión que él no pudo cumplir, finalmente fue libre y dejó en paz a Link y Malon.

Todo regresó a la normalidad, ambos estaban de vuelta en el templo.

Abrieron la puerta y ante ellos estaba el grupo de Sheikah y Ganondorf, junto a la princesa Zelda y frente a ellos en un altar estaban las tres legendarias llamas sagradas.

—¿Ves niño? Lo logramos, Ahora embulle la máscara de la fiera deidad en las tres llamas y estaremos listos para enfrentar a Hazyhayas—, Dijo Ganondorf.

Link y Malon se acercaron a las llamas, estas tan pronto como sintieron la presencia de la fiera deidad se elevaron, como si tuvieran vida propia, hicieron algunas piruetas en el aire y luego se lanzaron hacia las máscaras, o mejor dicho, los fragmentos de la máscara de la fiera deidad.

A pesar de parecían ser más destructivas que cualquier otra llama en la tierra,ni Malon ni Link sintieron dolor alguno y pronto fue absorbida por la máscara de la fiera deidad. En ella se veía un símbolo que marcaba.

Era el momento, estaban listos para enfrentarse a Hazyhayas, el enfrentamiento predestinado entre la fiera deidad y la furia deidad estaba a punto de comenzar.

Pero algo de pronto sacó a todos de su inmersión en aquella mágica tierra, Ganondorf se sobresaltó y gritó.

—¿Qué sucede? preguntaron todos.

—Siento una presencia, Hazyhayas está en la isla.

The legend of ZeldaThe fallen heroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora