Capítulo 43.

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Victoria y sus hermanas despertaron y ordenaron el desastre que hicieron anoche, luego Gabriela y Victoria se dirigieron hacia sus habitaciones para que cada una se diera un baño y se arreglara. Victoria se puso un pantalón de mezclilla claro, una blusa blanca de tirantes y secó su cabello para poder hacerse unas ondas un poco definidas, tomó su bolso con su cartera, celular y llaves dentro, salió de su habitación y se dirigió hacia el estacionamiento del hotel donde sus hermanas ya la esperaban:
- Siempre tarde, mujer. -dijo Gabriela.
- Lo siento. -dijo Victoria sonriendo y mostrando los dientes.
- Ya vámonos. -dijo Marcela poniéndose unas gafas de sol.
Marcela condujo hacia un centro comercial muy cerca del hotel y al llegar escogieron un par de oufits cada una, Victoria por unos minutos se apartó de sus hermanas para hacer más compras, antes de que las hermanas de Victoria llegaran para pagar juntas, se apresuró a pagar unas prendas, sintió alivio cuando la chica del mostrador ya las tenía embolsadas y sus hermanas ya la habían visto:
- ¿Por qué no nos esperaste? -preguntó Marcela.
- Es obvio. -se adelantó Gabriela a responderle a Marcela con una sonrisa pícara echando un vistazo de reojo hacia la bolsa que la chica entregaba a Victoria de las primeras prendas que pagó.
Victoria sonrió nerviosa y continuaron pagando las tres, luego se dirigieron hacia el hotel Acapulco nuevamente:
- En media hora nos vemos allá en la playita, ¿está bien? -dijo Gabriela.
- Está bien. -respondieron Marcela y Victoria.

Victoria usó el traje azul que Daniela escogió para ella, se puso unas sandalias blancas, se puso un collar con una pequeña perla como dije y unos aretes igual de perla, recogió su cabello dejando algunos mechones rizados semi sueltos.
Victoria atrajo algunas miradas mientras se dirigía a encontrarse con sus hermanas, eso la hizo sentir un poco expuesta pero también se sentía bastante segura de sí misma.
Mientras esperaba a sus hermanas se cuestionó varias situaciones respecto a su vida, el principal tema que la hacía sentir temerosa era su posible embarazo, pero ¿De qué tenía miedo? De tener nuevamente una pérdida, de que los diagnósticos le dijeran que no se puede tener todo en la vida, que quizá su cuerpo jamás podría dar vida, de volver a verse llena de sangre y lágrimas y con el eco repitiendo una y otra vez sus gritos de dolor, pero no de dolor físico sino de dolor emocional, gritos y llanto desgarradores.
Cuando las hermanas de Victoria llegaron tomaron el sol y se metieron al agua un rato muy corto, luego cada una se dirigió hacia sus habitaciones para hacer sus maletas y regresar a sus casas.
En el transcurso del camino durante carretera ésta vez manejó Victoria hacia el punto de reunión que era la casa de Gabriela, ahí Marcela y Victoria dejaron sus automóviles y con ellos se dirigirían cada una hacia sus hogares; escucharon música y continuaron platicando. Las tres tenían planeado pasar la mitad del tiempo de las vacaciones juntas pero Gabriela y Marcela debían trabajar y les era imposible aunque por las noches y los fines de semana sí podían organizar salidas para convivir más que solo dos días en la playa.
Cuando sus planes cambiaron Victoria no sabía si pasar todo ese tiempo con Daniela o esperar un poco para encontrarse con ella, justo en esos momentos de su vida no sabía qué hacer y mucho menos cómo sentirse, tenía una mezcla de todo tipo de pensamientos y emociones y no quería abrumar a Daniela con temas que Victoria creía debían ser solo de ella misma.
Cuando Victoria llegó a su casa dejó las maletas en la sala, subió hacia su recámara, del clóset sacó su pijama: un short y una blusita de tirantes, se acostó en la cama y revisó un rato sus redes sociales, posteó en Instagram algunas fotos que se tomó con sus hermanas luego de un rato cuando ya estaba más cansada durmió.

Amor imposible.Kde žijí příběhy. Začni objevovat