Amor imposible.

Capítulo 42.

Daniela al día siguiente se levantó temprano, se puso un conjunto azul cielo de pans, peinó su cabello con un chongo un poco flojo y salió de casa para tomar un taxi hacia el mercado de plantas:
- Hola, buenos días. -saludó amablemente Daniela.
- Buenos días, señorita, ¿Buscaba algo en especial? -preguntó amablemente un viejecito.
- Arbolitos frutales, ¿Tendrá peras? Es que hace tiempo intente cultivarlos desde la semilla pero no se me dieron.
- Mire, tengo algunos que ya están creciditos, tengo peras, manzanas, guayabas y un ciruelito. Venga a verlos. -dijo amablemente el viajecito indicándole a Daniela que lo siguiera.
- Ah, mire, esos están bien, me gustan. -dijo Daniela tomando las macetas de las frutas que le agradaron.
- ¿Viene en coche o se los llevará en taxi?
- En taxi.
- Aquí a la salida está la base de taxis, la acompaño para que no de dobles vueltas.
- Está bien, le pago... -dijo Daniela sacando de su cartera el dinero para pagar.
- Ahorita que le ayude a embarcar sus matitas, no se preocupe. -dijo amablemente en viejecito.
Mientras llegaban hacia la base de taxis:
- ¿Gusta que le aparte algunas frutas, o flores? La semana próxima me sale cultivo de una matita de granada, ya bien crecidita.
- Me interesa bastante la granada, apartemela por favor y algunas flores aunque no busco algo específico así que las que encuentre ese día están bien. -dijo Daniela amablemente.
Al llegar al sitio de taxis el viejecito y el chófer ayudaron a Daniela a colocar los arbolitos frutales en la cajuela, Daniela le pagó al viejecito, agradeció la venta y su ayuda y subió al taxi rumbo a su casa.
Al llegar, el chófer le ayudó a Daniela a bajar del taxi los arbolitos frutales, Daniela agradeció el servicio, la ayuda y le pagó. Al entrar a su casa se dirigió hacia el patio trasero para trasplantarlos más tarde.

Se dirigió hacia la cocina e hizo wafles, sobre ellos puso miel de abeja y frutas, mientras se dirigía hacia el refrigerador para sacar leche para prepararse un licuado notó que su despensa estaba ya casi vacía, cuando terminó de desayunar se dirigió hacia la sala para tomar un armazón que pidió para su huerto el cual llevó hacia el patio trasero.
Daniela estaba muy emocionada y renovó sus espacios de cultivos.

Al terminar regresó dentro de casa para darse un baño, cuando terminó tomó sus llaves y su cartera. Se animó a conducir, subió a su automóvil y condujo hacia el mercado y el supermercado, cuando terminó de realizar sus compras subió todo al auto y regresó a casa, dentro de ella se sintió muy feliz porque pudo conducir por cuenta propia, canceló la clase de ese día y de el día posterior porque quería arreglar su casa y estar libre para recibir a su mamá.
Organizó toda su despensa y cuando terminó se decidió a nuevamente salir de casa para ir a tomar un café en la tranquilidad de su soledad.