Bailaron despacio al ritmo de la música, Victoria se apartó de Daniela para colocar una canción en específico. Mariachi con tambor - Ana Gabriel.
Victoria entonada pero a voz baja comenzó a cantarle a Daniela:
No pienso regalarte ninguna estrella,
ni pienso regalarte ninguna flor,
quiero abrirte mi alma que es lo más bello que tengo yo,
y quiero regalarte con mi canción,
déjame regalarte con mi canción y llenarte el alma y el corazón, de pasión y amor,
déjame regalarte mi corazón, déjate llevar por su pom, pom, pom,
y este ritmo, y este ritmo, y este ritmo...
Cuando terminó de cantar, Victoria se hincó en el pasto sobre una sola rodilla, tomando una de las manos de Daniela:
- ¿Puedo ser tu novia? -preguntó Victoria, nerviosa pero segura de lo que estaba preguntando.
Daniela se hincó sobre el pasto:
- Sí. -respondió Daniela tiernamente mientras asentía con la cabeza.
Ambas se dieron un beso corto, delicado y apasionado; se levantaron y ambas admiraron la noche casi obscura, pues la iluminaba el brillo de la luna, el de las estrellas y la poca cera que aún tenían las velas.
- ¿Te parece si vamos a adentro?
- Oye, ¿por qué tanto misterio al entrar? me dió un poco de intriga el suelo rechinante.
- Pensé que te gustaría demasiado el sitio, va con el estilo natural que te gusta.
- ¿Es lo que me estoy imaginando? -preguntó Daniela con emoción.
- Vamos.
Ambas regresaron por donde estaba el caminito, era una casa pequeña estilo cabaña.
- ¡Oh, por Dios!, está divina. -dijo Daniela muy emocionada.
- Y por dentro es aún más linda.
Ambas entraron, Daniela parecía una niña pequeña con juguete nuevo, recorrió lo más que pudo a simple vista.
- La persona que me rentó el lugar me dijo que la recámara tiene una vista hermosa al amanecer.
- Muero por ver. Gracias por ésta maravillosa cita. -dijo Daniela abrazándose del cuello de Victoria para darle un beso delicado y apasionado.
Victoria correspondió y continuaron besándose, apasionadamente, Daniela introdujo despacio y poco a poco su lengua entre cada beso, Victoria correspondió y cada vez fué creciendo el deseo de más.
Ambas eran inexpertas, sin embargo al tocar el cuerpo de la otra sabían qué y cómo hacerlo, cada una conocía a la perfección su cuerpo, aunque ésta vez descubrirían nuevas sensaciones, un poco ajenas quizá a lo que a cada una les gusta.
Victoria dirigió a Daniela hacia la recámara, al entrar la pegó contra la pared, ni muy bruscamente pero tampoco delicadamente, Daniela colocó una de sus piernas en medio de la entrepierna de Victoria, continuaban besándose delicadamente, Victoria deslizó su mano que estaba en la cintura de Daniela un poco más abajo, en la cadera, pegándola a su cuerpo aún más. Con el calor de los cuerpos de ambas la ropa comenzaba a estorbar.
Daniela desabrochó poco a poco la camisa de Victoria hasta quitársela por completo, y ella quitó despacio la blusa de Daniela hasta quitársela por completo. Victoria comenzó a acariciar los senos de Daniela sobre el brasier, Daniela solo se enfocó en sentir las manos de Victoria dejando de besarla. Victoria sintió el deseo de no solo tocar, asi que llevó sus manos a la espalda de Daniela para desabrochar el brasier, se lo quitó y al tener los senos de Daniela frente a ella comenzó a besarlos delicadamente, Daniela agarró el cabello de Victoria para poder ver su rostro.
Victoria dejó a un lado los besos delicados y llevó a su boca uno de los pezones de Daniela mientras al otro lo acariciaba con las yemas de sus dedos, quiso aumentar el placer en Daniela, comenzó a succionar con delicadeza, y luego de varios minutos hizo lo mismo con el otro seno de Daniela.
Daniela estaba satisfecha y su ser le exigía la necesidad de hacer lo mismo a Victoria. Le quitó el brasier a Victoria, dejando los senos de ella a la vista de ambas.
Daniela acarició delicadamente ambos senos con sus manos, luego llevó uno de ellos a su boca mientras succionaba delicadamente el pezón, mantuvo su otra mano acariciando con las yemas de sus dedos al que no tenía en la boca, luego intercambió los lugares para hacer lo mismo con el otro seno de Victoria.
Volvieron a besarse, Victoria sujetó a Daniela de la cintura para guiarla hacia la cama, ambas hincadas frente a frente sobre la cama continuaron besándose y dejándose caricias y besitos delicados por el torso.
Desabrocharon sus pantalones y quitaron su ropa interior la una a la otra, ambas pudieron admirar sus cuerpos desnudos uniéndose en ese momento de total entrega.
Seguían en la misma posición, pero Victoria se colocó un poco atrás y a un lado de Daniela, permitiéndole vista y tacto completos. Comenzó a acariciar delicadamente cada uno de los senos de Daniela mientras se besaban delicada y apasionadamente, a medida de la intensidad de los besos Victoria hizo un recorrido por el abdomen de Daniela hasta llegar a sus piernas, indicó con sus movimientos que abriera un poco sus piernas para dejar el espacio suficiente para su mano, al llegar a la vulva de Daniela y la humedad de la zona le permitió deslizar sus dedos que pacientes buscaban los puntos de placer de Daniela. Hizo movimientos circulares, y movimientos verticales y horizontales al rededor del clítoris, logrando en Daniela movimientos y sonidos delicados de placer. Cuando Daniela llegó al orgasmo Victoria introdujo dos de sus dedos dentro de la vulva de Daniela, simulando una penetración, con delicadeza introducía y sacaba sus dedos, volviendo a causar en Daniela un segundo orgasmo.
Victoria apartó su mano, volvió a acariciar el torso de Daniela y siguieron besándose. Daniela giró un poco para ahora ella tener una vista y tacto completos del cuerpo de Victoria, mientras se besaban delicada y apasionadamente Daniela fué inclinando y acomodando a Victoria hasta lograr que estuviera acostada por completo, con las piernas temblorosas se colocó encima de ella, sus cuerpos estaban juntos, Daniela acarició con ambas manos los senos de Victoria, dejo de besarla para descubrir en Victoria los puntos de placer en ella. Mientras acariciaba con las yemas de sus dedos el pezón de uno de sus senos al otro lo succionaba delicadamente con la boca; hizo lo mismo contrariamente en el otro seno de Victoria y luego comenzó a dejar pequeños besitos sobre el abdomen de Victoria hasta llegar a la pelvis y luego con ayuda de Victoria se colocó cómodamente entre las piernas de Victoria, acarició su vulva un poco con las yemas de sus dedos, la humedad de Victoria permitió un mejor deslizamiento, hizo movimientos circulares, verticales y horizontales con su lengua sobre el clítoris de Victoria, quiso intentar algo un poco atrevido y diferente, succionó con delicadeza el clítoris de Victoria logrando en ella movimientos y sonidos de placer. Cuando Victoria llegó al orgasmo, Daniela repitió los mismos movimientos en el clítoris mientras introducía un par de dedos dentro de la vulva de Victoria, posicionando sus dedos como garra para encontrar dentro algún punto de placer, así Victoria tuvo un segundo orgasmo.
Daniela se recostó junto a Victoria, se dieron varios besitos delicados y estaban tan exhaustas que apenas pudieron lograr taparse con la cobija que estaba bajo ellas, inmediatamente se quedaron dormidas, abrazadas.
