Capítulo 27.

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Al día siguiente.

Victoria intentaba despertar a Daniela con besitos tiernos por todo su rostro; cuando logró despertarla ella abrazó a Victoria:
- Nunca antes había tenido una vista tan linda al despertar, y no estoy hablando de lo que se ve a través de la ventana.
Victoria le sonrió tiernamente y se acurrucó bajo los brazos de Daniela, ella cobijó a Victoria bajo sus brazos.
El calor de ambos cuerpos se adueñaba por completo del lugar, era una especie de calor abrigante, armonioso, lleno de amor, ternura y de buenos sentimientos.
Abrazadas bajo las cobijas aún, pudieron mirar el amanecer, realmente era una vista maravillosa.
- ¿Nos bañamos juntas?
- Claro que sí, señorita, ¿le hará falta una bata para trasladarnos o prefiere que vayamos así?
- Creo que no es necesaria, pero, qué amable, gracias. -respondió Daniela dándole un beso tierno a Victoria.
Ambas se levantaron de la cama y corrieron de puntillas tomadas de la mano hacia el baño, al llegar y cerrar la puerta rieron con ternura y complicidad.
Ambas estaban bajo la regadera, Victoria colocó agua tibia y ambas se bañaron como normalmente de manera individual, aunque se daban pequeños besitos cada que podían, cuando terminaron Victoria le dió una bata de secar a Daniela y ella tomó también una, salieron del baño y se dirigieron hacia la recámara:
- Oh, no tengo ropa. -dijo Daniela riendo.
- Yo tampoco mi vida. -respondió Victoria señalando su cuerpo bajo la bata.
Ambas rieron a carcajadas.
- Te llevaré a comprar algo, te puedo prestar la ropa extra que tengo en esa maleta, escoge lo que te agrade.
Daniela reviso la maleta y tomó lo que le agradó y sobretodo quedó:
- ¿Está muy lejos?
- No mucho...
Cuando estuvieron listas salieron de la casita, subieron al automóvil de Victoria y ella condujo hasta el centro comercial, que estaba muy cerca del lugar, al llegar se dirigieron hacia una tienda de ropa:
- Te propongo algo, tú me escoges ropa a mí y yo te escojo ropa a tí, un outfit completo, ¿va?
- Va, está interesante.
Ambas al terminar se reunieron en la caja para pagar, y luego se dirigieron al supermercado donde hicieron algunas compras para prepararse el desayuno. Regresaron a casa y ambas se entregaron las bolsas de ropa para vestirse. Daniela escogió para Victoria un pantalón acampanado obscuro, blusa de tirantes color negra y un suéter de tela ligera color blanco de manga larga. Victoria escogió para Daniela un pantalón de vestir color negro, una camisa blanca de manga larga y una chamarra de piel color negra.
Al llegar el turno de los zapatos, Daniela le escogió unas zapatillas negras a Victoria y Victoria le escogió unos tenis Converse tipo bota de color negros.
Victoria tímida entregó a Daniela la bolsa donde estaba la ropa interior que escogió para ella:
- Espero que te guste lo que escogí para tí. - Porque por supuesto que me gustará a mí. -añadió Victoria entre dientes.
Daniela sonrío recibiendo la bolsa y entregándole a Victoria lo que escogió para ella:
- A mí me gustaría más que no la tuvieras, pero, bueno... -dijo Daniela coqueta y firmemente.
Ambas comenzaron a desvestirse y ponerse la ropa, Victoria se puso un bralett transparente color negro a juego con la ropa interior.
Daniela se puso un brasier de copa completa liso color blanco a juego con la ropa interior.
Cuando terminaron de vestirse, Victoria se acercó a Daniela y la abrazó por la cintura:
- Pero, ¡qué guapa te ves, Dani! -dijo mientras le daba besitos por todo el rostro.
- Tú también luces guapísima, Vicky. Eres tan tierna. -dijo Daniela dejándose consentir con todos esos besitos que estaba recibiendo.

En la cocina, ambas jugaban, platicaban y reían mientras preparaban el desayuno:
- Antes no me gustaba preparar  alimentos pero ahora con tu compañía he comenzado a disfrutar hacerlo.
- ¿Por qué no te gustaba?
- Tal vez porque aprendí de una forma bastante cruel, sin noción alguna de lo que es cocinar.
- Oh, me alegra entonces que ahora no lo veas como algo feo y con demasiado compromiso sino como algo armonioso, un tanto caótico y hasta peligroso pero acogedor.
- Te adoro mujer.
- Y yo a tí. -respondió Daniela dejando de hacer lo que hacía para acercarse a Victoria y darle un beso tierno sobre los labios.
Desayunaron tranquilamente, que por lo tarde que era ya ni si quiera era desayuno, sino comida.
- ¿Ya estás lista para que vayamos a mi hogar?
- Listísima, corazón. -dijo Daniela con emoción.
Ambas comenzaron a recoger lo más que pudieron en la cocina y en la recámara.
Victoria mandó unos cuantos mensajes antes de salir del lugar. Después de un viaje un poco largo llegaron a casa de Victoria:
- Bienvenida, mi amor. -dijo Victoria señalándole a Daniela pasar.
- Gracias. -respondió Daniela mientras entraba a la casa.
Victoria cerró la puerta y en encendió las luces.
- ¡Wow!, ¿te gusta pintar? -preguntó Daniela con asombro mientras se acercaba a una de las paredes que estaba casi cubierta de dibujitos coloridos.
- Sí, mi pizarrón son las paredes, el blanco es aburrido.
- Perdóname, guapa, pero, tú luces muy aburrida, metodológica, y seria... Cuando te conocí, no tenía ni idea que podrías ser todo lo contrario a lo que ahora me muestras. -dijo Daniela mirando a Victoria con ternura.
- Nunca juzgues un libro por su portada. -dijo Victoria muy risueña mientras abrazaba por la cintura a Daniela.
- Mira, aquí tengo muchos cuadros con pinturas mías. Al óleo, es mi técnica favorita. -dijo Victoria mientras indicaba a Daniela subir las escaleras que estaban frente a ellas.
- ¡Dios mío!, decir que son maravillosas y perfectas las limitaría. -halagó Daniela con demasiada emoción.
- Maravillosa y perfecta tú. -dijo Victoria acercándose a Daniela para darle un beso corto, delicado y apasionado.
Daniela con su nariz acarició con ternura la nariz de Victoria y luego le dió un beso tierno, corto y apasionado.
- Muéstrame más, por favor.
- Señorita, primero invíteme un cafecito, ¿cómo así nada más?
Ambas rieron con complicidad y luego Victoria la tomó de la mano para darle un recorrido en la planta baja de la casa y luego la llevó a conocer la planta alta:
- Mira, éste lugar es mi favorito. -dijo Victoria abriendo una de las puertas que estaba frente a su recámara.
Daniela entró con timidéz pues estaba la luz apagada, aunque podía ver a oscuras muchos estantes cubriendo cada centímetro de las paredes. Victoria la guío un poco más adentro del lugar y luego encendió las luces, Daniela asombrada miraba con detenimiento, en un estante observó varios libros con un distintivo con el nombre del autor: William Shakespeare. Daniela se acercó al estante, volteó a ver a Victoria buscando su aprobación para tomar un libro y Victoria asintió con ternura:
- ¿Tienes todas sus obras?
- Me falta Otelo, no he podido conseguirla.
- ¿En serio? yo tengo esa obra, completa, es mi favorita.
- También la mía, pero sabes ¿qué obra hermosa me gusta más?
- ¿Cuál?
- La que tengo frente a mis ojos. -respondió Victoria colocándose detrás de ella tomando su cintura delicadamente.
Daniela dejó el libro en el lugar de donde lo tomó, giró y se abrazó del cuello de Victoria, se miraron fijamente sonriéndose coquetamente, Daniela besó a Victoria con pasión y sin delicadeza la guió hasta un escritorio que estaba cerca, Victoria correspondió a la misma intensidad y a la intención de Daniela. Victoria se acomodó sobre el escritorio, Daniela también se acomodó entre sus piernas, la sujetó de la cintura con una mano mientras con la otra sujetaba su cabeza, se besaban con pasión y desespero. Poco a poco Daniela comenzó a acariciar con deseo los muslos de Victoria, ella quiso corresponder pero Daniela apartó cada movimiento que quería hacer, Victoria cedió a todo lo que estaba dispuesta Daniela.
Para Victoria, Daniela era totalmente su complemento, en tan poco tiempo logró conocer de ella lo que jamás imaginó mostrar; logró poner de cabeza todo lo que Victoria tenía establecido estrictamente. Daniela tenía la capacidad de atraer a sí misma todas y cada una de las partículas del ser de Victoria logrando en ella calma, pasión y amor infinitos que le devolvían poco a poco las ganas de vivir que algún día perdió.

Amor imposible.Where stories live. Discover now