(pausada temporalmente, en revisión)
"We're only going to dance like crazy
It's just that, I like it.
Nobody, nobody
Please don't care about me, it's okay
Let's go crazy until the sun rises."
Dicen que cuando reprimes algo por mucho tiempo, después...
Song recomendation: Let me let you go – One ok rock
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Minho miraba melancólico su última medalla, ahora esa medalla, colgada en la pared del gimnasio de su padre, le recordaba también a Jisung.
No podía golpear al aire y entrenar sus ganchos tranquilo, mientras por el rabillo del ojo, veía brillar la medalla que había ganado para el amigo de su primo, cada vez que relucía allí colgada pensaba en el chico aquel día, en su mano siendo levantada por el árbitro como ganador, mientras su mirada solo estaba sobre Jisung, y la sonrisa del chico, sus ojitos, todo. Con el tiempo que pasaba allí dentro comenzaba a ser demasiado para él. No podría aguantarse para siempre las sonrisitas embobadas, ni evitar los comentarios sobre lo rojas que estaban sus mejillas y orejas.
Comenzaba a ser obvio.
Una tarde, mientras descansaba sobre las cuerdas del ring, de espaldas a la medalla en cuestión, vio entrar a su primo, seguido de sus dos amigos bailarines, y él sintió como sus síntomas volvían con violencia a su cara.
- ¿Tu primo siempre está entrenando? - Preguntó Hyunjin susurrando al oído de Seungmin, mientras Jisung se acercaba al ring, sin quitarle los ojos de encima a Minho.
- Por desgracia sí, a veces lo puedes encontrar en la cafetería o a veces se queda en casa, pero la mayor parte del tiempo está aquí ¿Porque?
- Por que es agotador mentalmente ser alguien que no quieres ser y reprimirlo durante tanto tiempo, se le va a volver loco a este ritmo - Hyunjin y Seungmin giraron la mirada al ring, donde Jisung hablaba de algo que no oían bien por el eco, mientras Minho se apoyaba en las cuerdas del cuadrilátero, sonriendo, y con las orejas rojas. - Me da algo de miedo el cómo pueda terminar todo esto.
- No seas pesimista
- Tu tío definitivamente no va a estar feliz
- Qué le jodan a mi tío, voy a ponerme en medio si hace falta para que les deje vivir en paz, Minho merece ser feliz - Hyunjin miró a Seungmin de reojo sonriendo, no parecía el mismo chico que conoció, que tanto le temía a conocer más sobre las personas homosexuales, no era el mismo Seungmin que le hizo callar por insinuar que su primo podían gustarle los chicos, y estaba orgulloso de él.
- Hacen buena pareja ¿No crees?
- Mucho... Se les ve, sobre todo por como se miran, juro que los ojos de Minho de repente se iluminaran, como si todo estuviera bien... No deberían tener que aguantarse por culpa del gilipollas de mi tío. - Seungmin se veía frustrado, resoplaba, Hyunjin también veía que el explotaría en cualquier momento, Seungmin más que nadie podía llegar a ser una bomba de relojería.
- A veces la vida pone obstáculos difíciles de superar ¿Sabes? - Dijo el chico con tono calmado, tratando de apaciguar a su amigo. - Además, mírate a ti mismo, hace solo unos meses no podías escuchar la palabra gay sin entrar en panico, y ahora eres el defensor número uno del Minsung... Quién te viera Kim Seungmin. - Hyunjin supo que había logrado algo en el otro chico cuando vio como los colores comenzaban a subirle por las mejillas, en total silencio, con el ceño tenso y la mirada al frente.
