volturi ( renesmee cullen )

Cinco

ELLA era aún más hermosa de lo que Rune jamás hubiera imaginado. Erguida ante ella, parecía un mosaico de las partes más hermosas de sus padres. Sin embargo, había algo único que la hacía un individuo, que la hacía más de lo que su madre y su padre jamás podrían ser, una chispa que llamaba a Rune, y como un pobre pescador saltó a las heladas aguas para saludar a la hermosa sirena que le susurraba.

Se cogieron de la mano mientras caminaban por los límites de la propiedad de los Cullen, Renesmee hablaba en voz baja mientras relataba los mejores momentos de su infancia y, en todo caso, eso reforzó la convicción de la reina de que había hecho lo correcto. Escuchar las historias que contaba la más joven sobre sus inocentes comienzos y su oportunidad de vivir la vida más humana posible en aquellos años en los que su inocencia era tan frágil que habría sido aplastada por los afilados dientes y la implacable naturaleza de los Volturi. Renesmee había conseguido vivir la vida más humana que jamás hubiera podido, había podido crecer y jugar y vivir una vida despreocupada de formas que jamás podría conseguir una vez llegara a Volterra. La capital de los vampiros no era un lugar para niños, algo con lo que Rune estaba íntimamente familiarizada mientras intentaba evitar que Jane y Alec cayeran aún más profundamente en la oscuridad que ya había salpicado sus almas con la muerte desde el momento en que fueron creados. No era un lugar en el que Rune hubiera querido que creciera Renesmee.

Incluso ahora, la reina dudaba, mirando a la niña a la que había llegado a amar infinitamente mientras maniobraba con destreza a través de frondosos bosques verdes como si lo hubiera hecho toda su vida, y Rune tenía dudas. Dudas de que estuviera haciendo lo mejor para ella, dudas de que la oscuridad de su hogar arruinara la luz que emitía la joven híbrida."Sabes que no tienes que venir conmigo, no si no quieres". Rune finalmente habló tras unos instantes de silencio, sintiendo la carga en su alma inmortal al pensarlo, pero ofreciéndose de todos modos. Renesmee se volvió para mirarla, con los ojos muy abiertos."¿No quieres que lo haga?" Preguntó, tan dulce, tan dispuesta.

"Claro que quiero". Calmó Rune, extendiendo un dedo para suavizar el ceño fruncido de Renesmee. "Pero este es tu hogar, nunca te obligaría a abandonarlo".Ante esto, Renesmee resopló, echó los hombros hacia atrás y miró a la reina de frente. "No me estás obligando a nada Rune, esta es mi elección, y te elijo a ti".

Y Rune pudo verlo entonces, ver más allá de la joven inocencia y ver el potencial, Rune pudo ver a una reina, fuerte y resistente, pudo ver las mejores partes de sus padres que se habían unido para darle a Rune un regalo que nunca sería capaz de compensar, sólo podría apreciarlo y protegerlo hasta el día de su muerte."Entonces está decidido, partiremos por la mañana".