Capítulo XXX: La oscuridad en la distancia

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La oscuridad en la distancia vuelve a dictar el camino del sol, hace días que la luz en este ser ha desaparecido, todos están atemorizados: nubes, luna, estrellas, mar, árboles...

“Sol ¿Qué te tiene tan desganado?” la luna preguntó sentándose a su lado, el sol con lágrimas en los ojos miró a la luna, algo le decía que con ella estaba bien.

“No me quedan fuerzas para brillar, la oscuridad ha dictado mi camino” pronuncia, la luna asiente comprensivamente, el silencio es un poco tenso pues la luna no sabe qué decir o qué hacer en este tipo de situaciones.

“No tienes que forzar la luz” le dice la luna “tú brillas siempre” añade, aún incómoda, lo de expresar sus sentimientos no se le da muy bien.

“No es eso... Creo que he olvidado cómo ser feliz” contesta el sol avergonzado, la luna asiente, ella se siente igual pero escucharlo en las palabras del sol dolía aún más porque lo hacía real.

“Yo también lo he olvidado” sentencia tras posar su cabeza sobre el hombro de su amigo “solo sé que estaremos bien” añade viendo las lágrimas en sus propios ojos en el reflejo del lago.

Y aunque luna y sol no recuerdan la manera de poder volver a brillar ambos siguen haciéndolo, solo que no son capaces de ver su propia luz, se ven opacados por una oscuridad que no les representa.

Ambos, luna y sol, saben que estarán bien, se miran en la distancia para evitar que el otro no vuelva a caer aunque eso signifique el perderse a sí mismos para salvar al otro, se supone que eso es lo que hacen los amigos.

El sol poco a poco vuelve a brillar, ambos están orgullosos de esto pero la luna sigue sumida en la oscuridad, sabe que ella no podrá salir de ello tan fácilmente, que está condenada a reflejar el brillo de las estrellas a su alrededor.

La luna sabe que no volverá a brillar, sabe que si lo hace no querrá seguir haciéndolo porque de una forma u otra encuentra confort en la oscuridad y en la soledad, algo que el sol nunca entenderá pues este siempre ha estado acostumbrado a un entorno lleno de gente, un entorno feliz, un entorno que la luna en un pasado añoraba pero que ahora odiaría.

El diario de una persona rotaWhere stories live. Discover now