El diario de una persona rota

Capítulo IX: Un vals con las estrellas

Estamos bailando juntas, las estrellas son testigos de cómo nos miramos, de cómo nos soñamos. Tu nombre es "Felicidad" y el mío es "Ansia" y creo que hacemos muy buena pareja, que estamos hechas la una para la otra.

Estamos bailando un vals junto a las estrellas, estamos escuchando la lluvia junto a nuestro amor por la otra, me encanta verte, me encanta hablarte, me encanta amarte. Me miras a lo lejos de la habitación, me sonríes y tu sonrisa me hace sentirme viva, te quiero Felicidad mía.

Sé que no va a durar lo que sea que tengamos, que tu te mereces a alguien como "Amor", alguien que te haga sentirte viva.

Dime si soy egoísta por necesitarte, por no dejar que Amor te trate como mereces. He intentado cambiar, pero si lo hago sé que no querrás seguir bailando este vals, si lo hago buscaras a alguien mejor que yo, alguien como "Esperanza" o como Amor.

Soy Ansia, me merezco a alguien como "Intensidad" o como "Búsqueda" pero mi ser egoísta te aclama a ti, a mi querida Felicidad, creo que sí que soy egoísta.

Te pido solo un último vals antes de que me dejes por alguien mejor, te pido una última caricia, una última sonrisa antes de que yo me vaya con "Tristeza" y tu con alguien que mereces. Dedicame un último "te quiero", dame un último beso, dame un último abrazo que sé que disfrutaré y que en un futuro necesitaré.

Querida Felicidad mía, necesito bailar contigo por última vez y que las estrellas sean testigos de cómo nos amamos, de cómo nos anhelamos, de cómo nos miramos.

Sé que sin mí tu nombre perderá un poco de fuerza y que el mío cobrará más sentido, no quiero dejarte ir pero sé que es lo que te mereces, te mereces a alguien que te ame mucho más que yo, porque lo mío es pasajero.

En un futuro yo también seré testigo de como amas a otra persona y de como tu nombre cobra mucha más fuerza, porque ansiaré a alguien más y tú ya serás feliz, y es justo lo que mereces, que tu nombre haga justicia a tus sentimientos, querida Felicidad mía.