Maestro Shinobi Academia [TRADUCIDA]

Hanzo Arc: Capítulo 9: El Nacimiento de un Nuevo Poder

Han pasado unos días desde que me dieron el alta en el hospital. Mis brazos estaban curados, pero quedaban las cicatrices de la operación y de que se rompieran. Me senté en la sala ninja preguntándome qué hacer, me preocupaba intentar luchar con los brazos así, me preocupaba que si los presionaba demasiado se hicieran daño. "¿Estás bien Izuku?" Katsuragi me preguntó. "Uh, sí estoy bien, sólo estoy tratando de averiguar cómo se supone que debo luchar ahora". Le respondí mientras ella también empezaba a pensarlo. "Sinceramente no estoy segura, tal vez un poco de sparring podría poner en marcha el cerebro". Sugirió. "Tal vez tengas razón, probemos entonces". Respondí y nos dirigimos al tejado.

"¿Preparado?" Preguntó adoptando una postura. "Si" Con eso cargamos el uno contra el otro yo active Uno para todos a solo 10% para mantener el ritmo. Al igual que antes cuando luchamos mi puño y su pierna se conectaron en un choque. Esta vez fue diferente, sin embargo, cuando el choque ocurrió mi brazo sintió más dolor de lo habitual. "¡Ay!" Grité y caí al suelo sujetándome el brazo. "¡Izuku!" Gritó comprobando cómo estaba. "No me he dado muy fuerte, ¿verdad?". Sacudí la cabeza. "No fuiste tú, fui yo, no debí chocar así, pero, no creo que pueda usar mis brazos todavía". Le respondí y me agarré el brazo del dolor. "Si no puedes luchar como lo haces normalmente, ¿cómo vas a seguir siendo un shinobi?". Me preguntó. No estaba seguro, me entrenaron durante dos años para luchar así y ahora no tengo ni idea de qué hacer.

"¿Te estás rindiendo?" Una voz que nunca había oído antes me preguntó. "¿Quién está ahí?" Pregunté mientras alguien se dejaba caer levantando una nube de polvo. "He dicho que si te rindes". Era una mujer de pelo largo y rubio sucio, llevaba un uniforme que parecía ser el de las escuelas, pero, era azul oscuro con la falda mucho más larga que la de Katsuragi ya que le llegaba hasta los tobillos. "¡Si te rindes ahora entonces de qué le sirves a alguien!" Gritó y cargó contra nosotros. Agarré a Katsuragi y la lancé detrás de mí. No puedo usar mi puño, en todo caso no aguantará, su aura se siente tan peligrosa, ¿qué hago? me pregunté mientras mi cuerpo actuaba por su cuenta. Cuando se acercó para golpearme, mi pierna giró y le dio una patada en el brazo que nos permitió a mí y a Katsuragi apartarnos. Ella no se detuvo y continuó su ataque. En ese momento, visiones del maestro Aizawa inundaron mi mente y mi cuerpo empezó a copiar por reflejo sus movimientos y su estilo de lucha, que consistía en rodear a tu oponente y golpearle donde su defensa era más débil.

Ella lanzó un puñetazo y yo utilicé mi brazo para deslizarme y patearle el costado volando a su lado. ¿Qué está pasando? ¿Cómo puedo luchar así tan fácilmente? Volví a preguntarme mientras ella se acercaba y me asestaba un puñetazo que me hizo volar hasta la barandilla. Si no hubiera agarrado la barra me habría caído del tejado. "¡Izuku!" gritó Katsuragi. No podía verla, pero sonaba como si hubiera lanzado su propio ataque. Espera, eso es, ¡mi cuerpo está intentando darle a mi mente la respuesta! Pensé y me lancé sobre la barandilla lanzándome hacia la mujer. Con mi pierna justo delante de mí, "¡Si ya no puedo usar mis puños entonces usaré mis piernas, y protegeré a todos!" Grité mientras ella respondía a mi patada con un puñetazo que me hizo retroceder de nuevo. "¡Bien, parece que empiezas a entenderlo!" Gritó y volvió a la carga. Esta vez me agarró y nos tiró a los dos por el tejado. "¡Esto no va a salir como tú quieres!" Grité y pateé su costado usando mi pierna para balancearme, liberándome y pateándola al suelo. Utilicé la pared de la escuela para amortiguar mi caída y aterrizar con seguridad. Sabía que no estaba acabada.

"¡Shinobi Kekkai!" Grité y formé una barrera a nuestro alrededor. Ella salió volando del polvo y me agarró del brazo lanzándome hacia la pared de la barrera y golpeándome contra ella. "¡Eso es lo que quiero ver!" "¡Entonces prepárate para más!" Le grité y le di una patada en la cabeza saltando detrás de ella, agarrándola del brazo y golpeándola contra el suelo. ¡Uno para todos 20%! Salté a lo alto de la barrera con una nueva idea para un ataque. ¡Acabaré con esto con un golpe en su estómago! "¡Manchester Smash!" Grité y la pateé contra el suelo.