En blanco y negro

Capítulo 17

Sorpresa para quienes leyeron "Better than me"  :) 

Espero les guste 

*no es spoiler para quienes no lo han hecho*

Capítulo 17

Trato de no reír demasiado fuerte cuando William suelta un repentino ronquido, pero es que es tan tierno. Me acerco a su rostro y lo beso porque sus labios me llaman, me atraen, su forma me encanta y creo que me he hecho adicto a los besos apasionados con William. Sé que debo levantarme para ir con Emma a ver a mi abogado, pero de solo pensarlo quiero hacerme el enfermo y quedarme abrazando al chico que poco a poco se despierta y responde mis besos. No quiero saber lo que sea que Erika esté planeando, no sé qué quiere esa mujer con su repentino acercamiento, hemos vivido muy bien ignorándonos el uno al otro todo este tiempo.

—Alan... —me pego más al cuerpo de William que suspira frente a mi boca y poco a poco me muevo hasta ponerme sobre él.

Sus labios hinchados por todos los besos que le he dado desde anoche se ven rojos y sé que al igual que los míos escuecen entre más nos besamos, pero, aun así, no puedo parar, no quiero parar.

Hasta William, no sabía lo mucho que me gustan los besos. O tal vez sea que solo me gustan los besos con él.

Mis manos van bajo la camiseta que lleva puesta porque William a excepción mía duerme con pijama, voy bajando en mis caricias dejando besos a lo largo de cuello mientras mis manos se pasean por su abdomen y su pecho, Will se mueve para ayudarme a quitarle la molesta prenda, me sería mucho más útil que al igual que yo durmiera solo en ropa interior, una que en mi caso ya está comenzando a apretar sobre todo cuando una de las manos curiosas de este chico se cuela dentro y me toma con fuerza. No es mucho lo que tardamos en estar desnudos, tiro de las cobijas hacia atrás porque nuestros cuerpos sudan por la temperatura que se calienta entre nosotros.

—¿Quieres intentar estar arriba? —estoy lo suficientemente caliente para no reír de la cara de pánico de William.

—Yo... no sé cómo...

—Te guiaré —beso sus labios antes de sentarme con la espalda recargada en el espaldar de la cama—. Ven.

Se mueve con duda, pero se acerca y se acomoda a horcajadas, beso su pecho mientras lo rodeo con mis brazos por la cintura, hago que se relaje con mis caricias porque puedo sentir su tensión y su nerviosismo. Voy subiendo con mi boca por su dorso hasta sus labios, nos miramos por unos segundos y trato de infundirle la confianza que le falta.

—Me dices si lo hago mal...

—Will... —acaricio sus mejillas— esto no es para que te sientas mal, ni presionado, solo quiero que experimentes, que descubras lo que te gusta. Incluso... quiero que lo hagas tú —eso lo sorprende más se queda en silencio unos momentos.

—Yo... quiero hacerlo, yo... quiero hacer todo contigo —no soy fan de ser pasivo, pero de verdad quiero que William explore todo y quiero ser yo con quien lo haga.

No puedo evitar sonreír porque este chico no puede ser más lindo. Es él quien me besa y poco a poco, con cada caricia de nuestros labios siento como se relaja contra mí y quizás inconscientemente comienza un leve vaivén que hace que nos rocemos el uno al otro, se siente increíble el calor de su cuerpo contra el frío que siempre domina el mío, amo como su piel se eriza cada que la toco porque mis manos jamás tienen calor. Me encargo que lo disfrute que cada segundo para él se sienta bien porque este chico me tiene por completo, totalmente tomado, ya no hay nada que pueda hacer para sacármelo de la mente, con esa personalidad chispeante, con su mirada limpia y estos labios que me tienen dominado no hay nada que pueda alejarme de él.